La cafeína es la sustancia psicoactiva más disponible y ampliamente utilizada en el mundo y es la única droga legalmente accesible y socialmente aceptable para el consumo de niños y adolescentes. Algunos estudios han demostrado que los adolescentes son la población de usuarios de cafeína de más rápido crecimiento, con 83.2% consumiendo bebidas con cafeína regularmente y al menos 96% consumiéndolas ocasionalmente. Teniendo esto en cuenta, los investigadores del Brescia University College desarrollaron un estudio para determinar actitudes y creencias, así como los factores que influyen en el consumo de bebidas con cafeína entre los adolescentes.
En un estudio de 166 jóvenes 42% hombres y 72% en los grados 9 y 10, los investigadores encontraron que casi la mitad 44.6% de los encuestados tomaban bebidas con cafeína de una a seis veces por semana. Solo 4.8% de los encuestadosnunca consumió bebidas que contenían cafeína, pero el 11.4% tenía una bebida con cafeína diariamente. Una de las razones más comúnmente citadas para elegir una bebida con cafeína fue la percepción de alerta que ofrecería la bebida, que los estudiantes creían que los ayudaría a estudiar.Los efectos negativos del consumo en la salud fueron generalmente altos, lo que llevó a los investigadores a concluir que una mayor educación podría conducir a una mejor toma de decisiones con respecto a la ingesta de cafeína.
"Al desarrollar estrategias educativas más integrales y mejorar las políticas, puede ser posible disminuir el consumo de cafeína en los adolescentes y mitigar los riesgos potenciales para la salud", dijo la autora principal Danielle S. Battram, PhD, RD.
Estos hallazgos se desarrollaron a partir de las respuestas de 20 grupos focales utilizando preguntas cortas, inequívocas y abiertas, así como un cuestionario. En sus respuestas, los adolescentes también indicaron que percibían que tomar bebidas con cafeína como un signo de ser adultos, y ella falta de barreras y el fácil acceso a esas bebidas también influyeron en la frecuencia con la que tomarían esas bebidas. El modelado de roles de los padres, los medios y la publicidad, y las normas sociales también se notaron como factores que contribuyen a la ingesta entre los adolescentes.
"El consumo excesivo de cafeína y la intoxicación por cafeína tienen graves efectos sobre la salud, incluso en dosis moderadas. Con eso en mente, debemos corregir los conceptos erróneos que los adolescentes tienen sobre ciertos aspectos de la cafeína", agregó Battram.
La creación de estrategias educativas específicas para frenar la ingesta de cafeína se identificó como un importante paso siguiente. En el futuro, los autores sugirieron encontrar formas identificables y comprensibles de hacer que las cantidades recomendadas de ingesta diaria sean memorables y ofrecer alternativas a la cafeína para aumentar la energía, incluida una alimentación saludabledieta y dormir lo suficiente.
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Materiales proporcionados por Ciencias de la salud de Elsevier . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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