Una técnica que mide pequeños movimientos de los ojos puede ayudar a los científicos a comprender mejor y tal vez mejorar la evaluación del TDAH, según una nueva investigación publicada en Ciencia psicológica , una revista de la Asociación de Ciencias Psicológicas.
La evidencia emergente muestra que los pequeños movimientos involuntarios de los ojos saccades y microsaccades son una nueva herramienta prometedora para arrojar luz sobre el funcionamiento oculto de los procesos mentales como la atención y la anticipación, procesos cognitivos que a menudo se ven afectados en personas con TDAH . El nuevo estudio sugiere que el seguimiento cuidadoso de los movimientos oculares ofrece un nuevo método para controlar empíricamente la expectativa temporal en personas con TDAH.
"El ojo está inquieto y los movimientos oculares ocurren constantemente, incluso cuando los observadores intentan evitarlos. Nuestro estudio muestra que esta corriente continua de movimientos oculares se detiene temporalmente antes de un evento visual anticipado", dice el psicólogo y neurocientífico Shlomit Yuval-Greenberg Profesor asistente de la Universidad de Tel Aviv, autor principal del estudio: "Esta atenuación en los movimientos oculares se puede usar como una estimación de si se predijo la ocurrencia de eventos regulares y cuándo".
Yuval-Greenberg y sus colegas encontraron que las personas neurotípicas aquellas sin diagnóstico de TDAH tendían a tener diferentes patrones de movimientos oculares en comparación con las personas que tenían un diagnóstico de TDAH.
"Descubrimos que las personas con TDAH tienden a no atenuar sus movimientos oculares antes de un evento predecible, lo que sugiere que no pudieron predecir el evento y / o actuar según las predicciones", explica Yuval-Greenberg.
Los hallazgos del equipo indican que un análisis cuidadoso de los movimientos oculares puede ofrecer una medida objetiva para complementar otras herramientas utilizadas para el diagnóstico y la evaluación de la eficacia del tratamiento.
Para su estudio, Yuval-Greenberg y sus colegas recolectaron datos de un grupo de 20 individuos que tenían un diagnóstico de TDAH y un grupo de 20 controles neurotípicos. A los del grupo de TDAH se les pidió que se abstengan de tomar cualquier medicamento relacionado con el TDAH durante 24horas antes de las sesiones de prueba.
En dos días diferentes, los participantes entraron al laboratorio donde se les mostró una serie de formas de colores en una pantalla mientras se controlaban sus movimientos oculares. Los participantes recibieron instrucciones de presionar una tecla cada vez que veían un cuadrado rojo que aparecía alrededor25% del tiempo. En un día, a los participantes se les mostraron las formas a intervalos predecibles: cada dos segundos aparecería la siguiente forma. El otro día, el tiempo entre las formas varió de 1 a 2.5 segundos. No se les dijo a los participantes queel momento sería diferente entre las dos sesiones.
Cuando el estímulo apareció a intervalos regulares y predecibles, las personas en el grupo de control respondieron más rápidamente que cuando apareció a intervalos variados. Sin embargo, los tiempos de reacción de las personas con TDAH no mejoraron en condiciones predecibles.
Los investigadores también encontraron que aquellos en el grupo de control tendían a tener menos movimientos oculares inmediatamente antes de un evento predicho. Por el contrario, aquellos en el grupo de TDAH no mostraron la misma desaceleración del movimiento ocular en preparación para un próximo estímulo.
Sin embargo, los investigadores se sorprendieron al descubrir que un diagnóstico de TDAH no era el mejor predictor de la capacidad de un individuo para mantenerse enfocado en la tarea .
"Está bien documentado que el TDAH es un trastorno heterogéneo. También está documentado que solo algunas de las personas con TDAH experimentan dificultades para mantener la atención enfocada durante una tarea monótona", dice Yuval-Greenberg. "Sin embargo, nos sorprendió muchorevelan que la capacidad individual de mantenerse enfocado durante la tarea fue un mejor predictor de la atenuación de los movimientos oculares que si esa persona fue diagnosticada o no con TDAH ".
Este hallazgo es valioso porque demuestra la importancia de evaluar el funcionamiento neuropsicológico específico de cada individuo, explica Yuval-Greenberg. Y el estudio destaca el uso potencial de los movimientos oculares como una medida objetiva de la expectativa temporal.
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Materiales proporcionado por Asociación de Ciencias Psicológicas . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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