Los investigadores de la Universidad de McMaster han desarrollado una nueva técnica de detección de drogas que podría conducir a la identificación rápida y precisa de fentanilo, así como a una gran cantidad de otras drogas de abuso, que hasta ahora han sido difíciles de detectar mediante pruebas de orina tradicionales.
El método, descrito en la edición actual de la revista Química analítica aborda una grave emergencia de salud pública relacionada con la adicción a los opiáceos y las muertes por sobredosis involuntarias: la falta de una prueba confiable y económica que permita la vigilancia integral de las drogas sintéticas que inundan el mercado ilegal.
El nuevo método eliminaría un proceso de dos etapas actualmente en uso para el monitoreo de drogas al permitir que los técnicos realicen muchas pruebas a la vez de una manera de alto rendimiento, reduciendo drásticamente el tiempo de procesamiento y mejorando la precisión de la detección con garantía de calidad. Importantemente, esta masaEl método espectrométrico también puede detectar una gama más amplia de drogas de abuso, así como identificar drogas de diseño que eluden las pruebas convencionales.
Se necesitan urgentemente nuevas tecnologías, dada una epidemia mundial de prescripción y abuso de drogas ilícitas y sus efectos devastadores en la salud pública. Según un informe reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aproximadamente 35 millones de personas en todo el mundo usaron drogas opioides en elaño 2014. En 2016, la Agencia de Salud Pública de Canadá informó que aproximadamente 2.800 personas murieron solo por sobredosis de opioides. Se espera que ese número aumente a al menos 3.000 en 2017.
Las pruebas convencionales que usan inmunoensayos se quedan cortas porque no pueden detectar la variedad alarmante de drogas, que incluyen opioides sintéticos, tranquilizantes, estimulantes y agentes ansiolíticos. También se requieren pruebas de confirmación adicionales debido a una alta tasa de falsos positivos y falsos negativos,lo que ralentiza aún más el proceso.
"Las pruebas de drogas siempre están atrasadas porque la detección se basa en reactivos de anticuerpos que se dirigen solo a medicamentos conocidos y son propensos a errores, lo que contribuye a mayores costos de atención médica y retrasos en la toma de decisiones clínicas", explica Phillip Britz-McKibbin, unprofesor en el Departamento de Química y Biología Química en McMaster y autor principal del estudio.
"Las tecnologías actuales no son específicas, precisas ni lo suficientemente integrales, lo que perjudica la capacidad de un médico para atender adecuadamente a los pacientes, como el monitoreo del cumplimiento de medicamentos, la posible sustitución o el uso de drogas múltiples", dice.
Este problema se extiende más allá del tratamiento del dolor; tome, por ejemplo, un paciente clínicamente deprimido. Los medicamentos contra la ansiedad recetados pueden ser dañinos si se toman en la dosis incorrecta o no se toman en absoluto, lo que aumenta el riesgo de autolesiones, especialmente simezclado con otras drogas. Solo las pruebas de orina precisas pueden mostrar si el paciente está siguiendo o no una receta médica o si está tomando otras sustancias nocivas que pueden comprometer la eficacia del tratamiento y la seguridad del paciente, explica Britz-McKibbin.
Los investigadores planean validar el método relativo a las pruebas de detección convencionales para un amplio espectro de drogas de abuso en una cohorte de pacientes hospitalizados, actualmente bajo atención médica.
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Materiales proporcionado por Universidad de McMaster . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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