El cerebro actualiza sus preferencias en tiempo real para elegir entre dos opciones igualmente atractivas, revela un estudio de seguimiento ocular y neuroimagen humana publicado en JNeurosci . La investigación muestra cómo evitamos quedarnos paralizados por la indecisión como el burro hambriento en un famoso experimento mental.
En el siglo XIV, el filósofo francés Jean Buridan describió un burro que, incapaz de elegir entre dos fardos de heno, se muere de hambre. Al igual que el burro ficticio, las personas a menudo deben decidir entre dos artículos de igual valor. Estudios anteriores han sugerido que las personasactualizar sus preferencias después del hecho para sentirse más seguro en su decisión.
Stefan Bode, Katharina Voigt y sus colegas probaron una hipótesis alternativa: las decisiones difíciles moldean activamente las preferencias de uno. Los investigadores encontraron que cuando se enfrentaban a una elección entre dos bocadillos deseables, los participantes activaban una red cerebral que asigna valores a diferentes opciones durante la decisión.proceso de elaboración. Esta actividad neuronal, además de en la que se enfocaban los ojos de los participantes del refrigerio, predijo cómo reevaluarían más tarde los elementos, valorando el refrigerio elegido más que el no elegido. Estos hallazgos desafían los puntos de vista tradicionales de la relación entre las decisionesy preferencias.
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Materiales proporcionados por Sociedad de Neurociencias . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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