El cerebro humano es aproximadamente tres veces el tamaño de los cerebros de los grandes simios. Esto tiene que ver, entre otras cosas, con la evolución de nuevas estructuras cerebrales que permitieron comportamientos complejos como el lenguaje y la producción de herramientas. Un estudio realizado por antropólogos enla Universidad de Zúrich ahora muestra que los cambios en el cerebro ocurrieron independientemente de los reordenamientos evolutivos del cerebro.
El cerebro humano es como un pez en un acuario, flotando dentro de la caja cerebral llena de líquido, pero llenándolo casi por completo. La relación entre el cerebro y la caja cerebral, y cómo interactuaron durante la evolución humana, ha estado ocupando ellas mentes de los investigadores durante casi un siglo. Abordaron esta cuestión estudiando las relaciones cerebro-cerebro en nuestra propia especie y en nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios.
Cuantificación de las relaciones espaciales entre el cerebro y las estructuras craneales
José Luis Alatorre Warren, investigador del Departamento de Antropología de la Universidad de Zúrich, abordó esta pregunta utilizando datos de tomografía computarizada TC e imágenes de resonancia magnética IRM de humanos y chimpancés. Al combinar datos de TC / IRMcapaz de cuantificar las relaciones espaciales entre las estructuras cerebrales, como las circunvoluciones circunvoluciones y los surcos surcos, por un lado, y las estructuras craneales, como las suturas óseas, por el otro. Los resultados muestran que las relaciones espaciales características entre el cerebro y las estructuras óseas enlos humanos son claramente distintos a los de los chimpancés. Si bien el cerebro y su caso continuaron evolucionando uno al lado del otro, lo hicieron a lo largo de caminos evolutivos en gran medida independientes.
El bipedalismo conduce a cambios en la caja cerebral
Por ejemplo, las estructuras cerebrales relacionadas con tareas cognitivas complejas como el lenguaje, la cognición social y la destreza manual se expandieron significativamente en el curso de la evolución humana. Esto se hace visible como un cambio de los límites neuroanatómicos del lóbulo frontal del cerebro. Este cambioSin embargo, no afectó las estructuras óseas de la caja del encéfalo. En cambio, los cambios en la caja del encéfalo reflejan en gran medida las adaptaciones para caminar erguido sobre dos piernas o el bipedalismo. Por ejemplo, la abertura en la base del cráneo para la médula espinal se movió hacia adelante durante la evolución humana.para optimizar el equilibrio de la cabeza sobre la columna vertebral. Sin embargo, estos cambios evolutivos en la caja cerebral no tuvieron un efecto en nuestras estructuras cerebrales.
Punto de referencia para futuras investigaciones
"El cerebro siguió su propio camino evolutivo de innovación neuronal mientras flotaba libremente en el cerebro", resume Alatorre Warren. "La posición y el tamaño de los huesos del cerebro no nos permiten sacar conclusiones sobre los cambios evolutivos en el tamaño o la reorganizaciónde regiones cerebrales adyacentes ". Los coautores Marcia Ponce de León y Christoph Zollikofer creen que los datos de su estudio proporcionan un punto de referencia importante para futuras investigaciones:" Habiendo respondido la pregunta de cerebro-cerebro para humanos y grandes simios, ahora podemos tomar un nuevomira las cajas cerebrales de los homínidos fósiles "
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Materiales proporcionado por Universidad de Zurich . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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