La gasolina es una mezcla líquida derivada del petróleo que consiste principalmente en hidrocarburos, utilizada como combustible en motores de combustión interna.
Antes de que se inventaran los motores de combustión interna a mediados de 1800, la gasolina se vendía en botellas pequeñas como tratamiento contra los piojos y sus huevos.
Este método de tratamiento ya no es común debido al riesgo de incendio inherente y al riesgo de dermatitis.
La gasolina se produce en refinerías de petróleo.
El material que se separa del petróleo crudo por destilación, llamado gasolina natural, no cumple con las especificaciones requeridas para los motores modernos, pero formará parte de la mezcla.
La mayor parte de una gasolina típica consiste en hidrocarburos con entre 5 y 12 átomos de carbono por molécula.
Muchos de estos hidrocarburos se consideran sustancias peligrosas y, en los Estados Unidos, están regulados por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional.