La enfermedad de Alzheimer se asocia con la aparición de agregados proteicos neurotóxicos característicos en varias regiones del cerebro. El análisis químico de estos depósitos insolubles revela que están formados por una familia de fragmentos proteicos cortos, conocidos como péptidos beta-amiloides, quese derivan de una proteína precursora llamada APP por la acción secuencial de dos enzimas. Un equipo internacional de investigadores dirigido por Christian Haass Profesor de Bioquímica Metabólica en la LMU y Ponente del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas en Munich y el Dr. Michael Willem LMU ha hecho un descubrimiento que amplía esta imagen de la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer y tiene implicaciones potencialmente de gran alcance para nuestra comprensión de la condición:
"Existe un segundo modo de escisión de APP, que implica una escisión previamente desconocida y genera un péptido alternativo", dice Christian Haass.
Sus descubridores se refieren al fragmento de proteína recientemente caracterizado por la letra griega eta, bautizándolo como 'amiloide-η'. "La vía de procesamiento que la produce ha sido ignorada durante 30 años. Esto se debe a que los investigadores, incluido yo mismo, hemos centrado su atención enaclarando los orígenes del beta-amiloide y en los intentos de curar el Alzheimer al inhibir la producción de este péptido ", explica Haass. El artículo que describe la generación de amiloide-η aparece en el nuevo número de la revista Naturaleza
Una interacción previamente desconocida
En colaboración con el neurobiólogo Dr. Hélène Marie con sede en el IPMC-CNRS en Valbonne Francia y con los colegas locales de la Universidad Técnica de Munich TUM en el Grupo de Excelencia Sinergia Profesor Arthur Konnerth y Dr. Marc Aurel Busche, los investigadores de la LMU también han estudiado los efectos del eta-amiloide sobre la función de las células nerviosas en el cerebro. Se sabe que el beta-amiloide hace que las células nerviosas sean hiperactivas, y ahora resulta que el eta-amiloide antagoniza este efecto ".Así que aquí tenemos dos pequeños péptidos recogidos de la misma proteína precursora, que tienen efectos opuestos sobre la actividad neuronal y cuyas acciones normalmente deben ser cuidadosamente equilibradas ", explica Haass.
Estos hallazgos tienen implicaciones inmediatas para los ensayos clínicos en curso en humanos, todos los cuales están dirigidos a beta-amiloide. Uno de los ensayos, por ejemplo, está diseñado para determinar si la inhibición farmacológica de la beta-secretasa, la enzima proteolítica queinicia la liberación del beta-amiloide tóxico de la aplicación, puede reducir la pérdida de memoria en pacientes con Alzheimer. Haass, Willem y sus colegas confirmaron que bloquear la acción de la beta-secretasa reduce los niveles de beta-amiloide. Sin embargo, esto se acompañapor un aumento masivo en la cantidad de eta-amiloide generado. "Esto podría provocar la atenuación de la actividad neuronal y, por lo tanto, podría comprometer la función cerebral", dice Haass. Por lo tanto, sugiere que los investigadores deben estar atentos a cualquier signo deefectos secundarios no anticipados en los ensayos clínicos actuales.
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Materiales proporcionado por Ludwig-Maximilians-Universitaet Muenchen LMU . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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