Los habitantes de la comunidad neolítica de la Draga Banyoles, Girona ya usaban hongos para encender o transportar incendios hace 7300 años. El descubrimiento representa uno de los ejemplos más antiguos de uso tecnológico de hongos documentado hasta ahora y es el resultado de varios hallazgos arqueológicos.intervenciones en el sitio, que también han producido una colección excepcional de estos organismos, única en toda la Europa prehistórica.
El estudio de este conjunto atípico de restos, publicado recientemente en la revista PLOS UNO , fue realizado por Marian Berihuete-Azorín Universidad de Hohenheim, Josep Girbal UAB, Raquel Piqué UAB, Antoni Palomo Museo de Arqueología de Cataluña y Xavier Terradas CSIC-IMF.
"A pesar de que el uso del fuego está bien documentado, en el sitio de la Draga aún no habíamos encontrado pruebas de los materiales utilizados para encenderlo o transportarlo. Se seleccionaron los datos recopilados de la mayoría de los hongos recuperados y se llevaron al bosque que los rodeael sitio, seco y almacenado, con la intención de usarlos como yesca. Además, fue evidente en dos de las muestras que analizamos que se estaban utilizando para este propósito, lo que demostró nuestra hipótesis ", explica Raquel Piqué, investigadora deDepartamento de Prehistoria de la UAB.
El sitio de la Draga es uno de los ejemplos excepcionales para el estudio de restos arqueológicos, que permanecen bajo el nivel freático, y esto ha permitido a los investigadores recuperar hasta 86 individuos diferentes, algunos de ellos completos, y realizar un estudio taxonómicoque permitió verificar la presencia de seis especies de hongos: Skeletocutis nivea, Coriolopsis gallica, Daedalea quercina, Daldinia concentrica, Ganoderma adspersum y Lenzites warnieri.
"Poder recuperar estos restos es extraordinario, dado que su conservación como material arqueológico es muy difícil debido a su facilidad de descomposición", agrega Antoni Palomo, investigación en el MAC y la UAB.
La mayoría de los hongos recuperados en la Draga son polypore y pueden crecer en troncos de árboles muertos y parasitar árboles vivos. Son especies no comestibles que tradicionalmente se han usado para encender fuegos y, por lo tanto, se conocen como "hongos de yesca"."Su estructura leñosa los hace altamente inflamables y, por lo tanto, ideales para encender y transportar fuego. Entre las especies utilizadas para este propósito están Daedalea quercina, diferentes tipos de Ganoderma, Coriolopsis gallica y Daldinia concéntrica, todos ellos documentados en la Draga. Hongos de yescase utilizó para atrapar las chispas producidas al golpear una roca silícea contra un mineral rico en sulfuro férrico como la pirita o la marcasita. Los investigadores aseguran que el descubrimiento hace de La Draga un ejemplo excepcional para el estudio de hongos durante la prehistoria.sitios con una mayor variedad de hongos que se han recuperado hasta la fecha.
Hasta ahora, los pocos descubrimientos arqueológicos de hongos pertenecían a sitios en el norte y centro de Europa, y solo en unos pocos casos fue posible demostrar usos tecnológicos. Uno de los más importantes fue en el sitio mesolítico de Starr Carr en Inglaterra,en el que las muestras también fueron interpretadas como transportadas intencionalmente para ser utilizadas como hongos de yesca. Otro ejemplo notable, pero cronológicamente más reciente que La Draga, son los restos transportados por el hombre de hielo Ötzi como parte de su equipo.
Importancia del sitio neolítico de la Draga
Los restos estudiados forman parte de un conjunto de descubrimientos realizados en el sitio neolítico de la Draga, ubicado en la orilla oriental del lago de Banyoles. La importancia de este asentamiento prehistórico radica en el hecho de que es uno de los primeros enclaves donde el neolíticoLas sociedades agrícolas decidieron establecerse en el noreste de la Península Ibérica, hace unos 7300 años, transformando el entorno para llevar a cabo las prácticas agrícolas y ganaderas necesarias para su subsistencia. La característica más destacada en el sitio es la conservación de elementos construidos conmadera y otros materiales orgánicos, una hazaña excepcional para una sociedad tan temprana y que contribuye a una comprensión más completa de estas primeras sociedades agrícolas del Mediterráneo más occidental.
El sitio fue descubierto en 1990 y desde entonces, se han llevado a cabo diferentes intervenciones bajo la coordinación del Museo Arqueológico de Banyoles y la participación de la Universitat Autònoma de Barcelona, el Consejo Nacional de Investigación de España FMI, Barcelona y el Museode Arqueología de Cataluña.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Universitat Autonoma de Barcelona . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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