La proteína antitumoral p53 puede decidir sobre la vida o la muerte de una célula: si detecta daños en el genoma de la célula, la proteína empuja a la célula al suicidio. Una nueva investigación realizada en la Universidad Técnica de Munich TUM muestra que estoLa prevención del cáncer congénito solo funciona cuando las proteínas especiales, conocidas como chaperonas, permiten que tenga lugar.
Una terapia contra el cáncer sin efectos secundarios, que ataca específicamente solo las células tumorales: sigue siendo un sueño para médicos y pacientes por igual. Pero hace mucho tiempo que la naturaleza ha desarrollado exactamente este tipo de programa antitumoral enfocado. Cada una de nuestras células está equipada con él: Cuando se detecta un daño grave al genoma, la célula se destruye a sí misma, evitando así el crecimiento del tumor. Un equipo de investigación en Munich ahora ha descifrado el complejo mecanismo regulador, que involucra una serie de proteínas diferentes.
"Hace tiempo que sabemos que existe un mecanismo regulador de este tipo y que la proteína supresora de tumores p53 desempeña un papel clave. Lo que antes no se sabía era el papel que desempeñaban las chaperonas moleculares en la regulación de la maquinaria celular", explica el profesorJohannes Buchner, quien posee la cátedra TUM de Biotecnología.
Una mirada más cercana a la máquina molecular
Las chaperonas, como se les llama en biotecnología, son proteínas que aseguran que otras proteínas se plieguen adecuadamente y, por lo tanto, permanezcan funcionales. En su laboratorio, los investigadores demostraron que dos grupos de estas proteínas "escoltas", Hsp70 y Hsp40, así como Hsp90, controlan la función de la proteína supresora de tumores p53 al influir en su estructura tridimensional.
Los bioquímicos investigaron lo que sucede en el tubo de ensayo al agregar las chaperonas Hsp40 y Hsp70 a una solución que contiene p53. P53 perdió su capacidad de unirse al ADN, lo que significa que su actividad biológica también cesó.
La fluorescencia revela la estructura
¿Pero qué hace que todo esto funcione? Para responder a esta pregunta, los científicos marcaron p53 con tintes fluorescentes, lo que les permitió controlar la estructura de las moléculas individuales de p53. De forma aislada, solo p53 está plegado; bajo la influencia de Hsp40 yHsp70 está completamente desplegado, consumiendo energía en el proceso. El efecto contrario se observó cuando se añadió la chaperona Hsp90: volvió a colocar el p53 desplegado en su forma activa y plegada.
"Nos sorprendió mucho este enorme impacto de las chaperonas", recuerda Buchner. "Aquí la célula tiene un mecanismo regulador extremadamente complejo que las chaperonas usan para mantener la proteína supresora de tumores en línea".
Mientras estas escoltas moleculares estén disponibles, p53 permanece desplegado y biológicamente inactivo. Pero si la célula se ve presionada y las chaperonas tienen que mantener la paz en otro lugar, p53 se pliega, se une al ADN y, cuando es necesario, se disparael suicidio celular
Según Buchner, la comprensión de esta interacción molecular podría ayudar en el futuro a comprender mejor el papel de las proteínas y a encontrar nuevos puntos de ataque para las terapias contra el cáncer.
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Materiales proporcionado por Universidad Técnica de Munich TUM . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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