Los niños y adolescentes con obesidad a largo plazo han aumentado la rigidez arterial al final de la adolescencia, muestra un estudio de más de 3,000 niños seguidos desde los 9 hasta los 17 años. Estos resultados, en opinión de los investigadores, requieren más iniciativas para reducir la adolescenciaobesidad.
"Los adolescentes son un período clave para tomar medidas para combatir la obesidad, ya que hacerlo mejora la salud a largo plazo", afirma Frida Dangardt, la primera autora del artículo. Es profesora asociada de fisiología clínica en la Academia Sahlgrenska,Universidad de Gotemburgo y médico en el Hospital de Niños Queen Silvia, parte del Hospital Universitario Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia.
El estudio, publicado en The Lancet Child & Adolescent Health , cubre 3,423 niños cuya composición corporal se midió a las edades de 9, 11, 13, 15 y 17. El método utilizado fue la exploración DEXA absorciometría de rayos X de energía dual para la medición de todo el cuerpo con rayos X débiles.producen cifras claras sobre las proporciones de grasa, músculo y hueso en el cuerpo.
La evaluación de la obesidad en una población de niños y adolescentes a través de la pubertad es de otra manera difícil. El uso del Índice de Masa Corporal IMC como método de medición se complica por el aumento de la masa muscular y el rápido crecimiento de los niños.
En el estudio, los científicos investigaron si los vasos sanguíneos también se vieron afectados por otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la presión arterial alta, los niveles altos de lípidos grasas en la sangre y el nivel alto de azúcar en la sangre.con aumento de la rigidez arterial a los 17 años, pero principalmente para aquellos que tenían obesidad.
"Hemos podido demostrar que la masa grasa como tal es lo que está más fuertemente asociado con la rigidez arterial, pero que la salud metabólica inferior aumenta este efecto", dice Frida Dangardt.
La rigidez en las arterias, que se mide midiendo la velocidad de la onda del pulso, es un signo claro de aterosclerosis. En los adultos, conlleva un riesgo elevado de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte por enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, el estudio mostró que es posible influir en la rigidez arterial. Los niños y adolescentes que normalizaron su masa grasa también alcanzaron una resistencia arterial normal, un resultado clave para futuras investigaciones sobre programas de pérdida de peso.
"El hecho de que podamos ver, ya en la adolescencia, que una disminución de la masa grasa provoca una normalización de la rigidez arterial es positivo, ya que muestra que podemos hacer algo al respecto", dice Frida Dangardt.
El método de medición de escaneo DEXA se enfatiza como un factor clave en el contexto. El estudio deja en claro que este método es considerablemente más confiable que el IMC para estudiar las tendencias de obesidad en la infancia y la adolescencia.
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Materiales proporcionado por Universidad de Gotemburgo . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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