La retroalimentación visual es tan importante como la sensación de la posición del cuerpo cuando se trata de los reflejos involuntarios que activan el movimiento muscular, dice un nuevo estudio en la revista de acceso abierto eLife .
Los resultados proporcionan información sobre cómo el cerebro equilibra los diferentes tipos de información sensorial para controlar las primeras etapas del movimiento, lo que aumenta nuestra comprensión de cómo se controlan estos procesos en la salud y la enfermedad.
A lo largo de la vida diaria, modificamos los movimientos de nuestro cuerpo en respuesta a las señales cambiantes. Por ejemplo, cuando alcanzamos un objeto objetivo, nuestro cerebro usa información visual sobre dónde está el objeto, así como información sobre la posición actual de nuestro cuerpo y el movimiento propio. Esta información cambia constante y rápidamente, por lo que hay un ciclo de retroalimentación continuo y sofisticado donde el cerebro convierte la información en la respuesta muscular correcta y precisa. Un componente clave de esta retroalimentación es el 'reflejo de estiramiento' del músculo, que ocurre milisegundosantes del movimiento muscular voluntario real.
"Varios estudios han sugerido que el cerebro integra múltiples tipos de información sensorial para lograr el control muscular voluntario", explica el autor principal Sho Ito, investigador de NTT Communication Sciences Laboratories, Kanagawa, Japón. "Sin embargo, no se sabe si el controldel reflejo de estiramiento inicial se calcula a partir de múltiples fuentes sensoriales o de una sola fuente, como información visual. En este estudio examinamos cómo las señales visuales alteradas, como distorsionar o eliminar esta información, afectaban la intensidad de los reflejos de estiramiento muscular ".
El equipo realizó experimentos con personas a las que se les pidió que movieran un cursor hacia un objetivo visual. En el primer experimento, se cambió el movimiento del cursor, distorsionando la retroalimentación visual recibida por los participantes. Los investigadores calcularon el efecto de este cambio en el visualretroalimentación del cursor sobre el reflejo de estiramiento muscular midiendo mecánicamente la actividad muscular en la muñeca. Descubrieron que al introducir una discrepancia entre el movimiento real de la mano y el movimiento del cursor en la pantalla, la fuerza del reflejo de estiramiento muscular se redujo.
Luego, compararon el reflejo de estiramiento muscular cuando las personas recibieron retroalimentación visual normal sobre cómo se movía el cursor versus recibir una versión invertida del espejo de cómo se movía el cursor. En la mitad de las pruebas, se hizo que el cursor desapareciera por completo durante la tareaTanto la distorsión como la eliminación del cursor contribuyeron a los cambios en el reflejo de estiramiento muscular. La eliminación del cursor redujo la intensidad del reflejo de estiramiento, lo que sugiere que poder ver el cursor es importante para activar suficientemente la corrección del movimiento.los participantes no podían ver el cursor, cuanto menor era la intensidad del reflejo de estiramiento y mayor era la variabilidad general en los movimientos de las personas. Esto sugiere que estar seguros de la posición de nuestras extremidades es importante para regular el reflejo de estiramiento.
En el experimento final, los investigadores analizaron si el procesamiento de la información visual para coordinar el movimiento muscular siempre va acompañado de una reducción en el reflejo de estiramiento muscular. Para esto, los participantes tuvieron que mover el cursor hacia el objetivo nuevamente, pero esta vez elel objetivo dio un salto. Esto permitió al equipo medir los reflejos en el procesamiento de la información visual, así como los reflejos de estiramiento muscular previamente calculados. Descubrieron que la disminución en la intensidad del reflejo de estiramiento muscular se produjo solo cuando se introdujo distorsión en la retroalimentación visual,pero no por un mapa distorsionado entre el objetivo visual y la acción motora.
"Nuestro estudio sugiere que, en ausencia de señales visuales claras, los participantes se sienten inseguros de su propia posición de la mano, lo que reduce el reflejo de estiramiento muscular y evita un movimiento incorrecto o inadecuado", concluye el autor principal Hiroaki Gomi, investigador principal distinguido y líder de grupoen NTT Communication Sciences Laboratories. "Los resultados muestran que las respuestas de retroalimentación que controlan el movimiento son calculadas por el cerebro no a partir de una sola señal, sino a partir de múltiples fuentes de información sensorial, incluida nuestra visión, postura y sentido del movimiento propio".
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Materiales proporcionado por eLife . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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