La desnaturalización es la alteración de la forma de una proteína a través de alguna forma de estrés externo por ejemplo, aplicando calor, ácido o álcali, de tal manera que ya no podrá llevar a cabo su función celular.
Las proteínas desnaturalizadas pueden exhibir una amplia gama de características, desde pérdida de solubilidad hasta agregación comunitaria.
Las proteínas son cadenas muy largas de aminoácidos unidos en secuencias específicas.
Los ribosomas crean una proteína que "lee" los codones en el gen y ensambla la combinación de aminoácidos necesaria a partir de la instrucción genética, en un proceso conocido como traducción.
La cadena de proteínas recién creada sufre una modificación postraduccional en la que se agregan átomos o moléculas adicionales, por ejemplo, cobre, zinc, hierro.
Una vez que este proceso de modificación postraduccional se ha completado, la proteína comienza a plegarse espontáneamente, y a veces con ayuda enzimática, enroscándose sobre sí misma para que los elementos hidrofóbicos de la proteína se entierren profundamente dentro de la estructura y los elementos hidrofílicos terminenen el exterior.
La forma final de una proteína determina cómo interactúa con su entorno.