La definición literal del término macromolécula implica molécula grande.
En el contexto de la ciencia y la ingeniería, el término puede aplicarse a polímeros y biopolímeros convencionales como el ADN, así como a moléculas no poliméricas con gran masa molecular, como lípidos o macrociclos.
Sin embargo, otras grandes redes de átomos, como las redes covalentes metálicas o los fullerenos, generalmente no se describen como macromoléculas.
Debido a su tamaño, las macromoléculas no se describen convenientemente solo en términos de estequiometría.
La estructura de macromoléculas simples, como los homopolímeros, puede describirse en términos de la subunidad monomérica individual y la masa molecular total.
Las biomacromoléculas complicadas, por otro lado, requieren una descripción estructural multifacética, como la jerarquía de las estructuras utilizadas para describir las proteínas.
Las sustancias que se componen de macromoléculas a menudo tienen propiedades físicas inusuales.
Por ejemplo, los fragmentos individuales de ADN en solución se pueden dividir en dos simplemente aspirando la solución a través de una pajita común.
Esto no es cierto para las moléculas más pequeñas.