La acidificación del océano es el nombre dado a la disminución continua en el pH de los océanos de la Tierra, causada por su absorción de dióxido de carbono antropogénico de la atmósfera.
Se estima que entre 1751 y 2004 el pH del océano superficial disminuyó de aproximadamente 8.25 a 8.14.
En el ciclo natural del carbono, la concentración atmosférica de dióxido de carbono CO2 representa un equilibrio de flujos entre los océanos, la biosfera terrestre y la atmósfera.
Las actividades humanas, como los cambios en el uso del suelo y la combustión de combustibles fósiles, han llevado a un nuevo flujo de CO2 a la atmósfera.
Algo de esto ha permanecido en la atmósfera donde es responsable del aumento de las concentraciones atmosféricas, se cree que algunos han sido absorbidos por plantas terrestres y otros han sido absorbidos por los océanos.
Aunque esta absorción oceánica ayudará a mejorar los efectos climáticos de las emisiones antropogénicas de CO2, se cree que tendrá consecuencias negativas para los organismos calcificantes oceánicos.
Estos utilizan los polimorfos de calcita o aragonita de carbonato de calcio para construir cubiertas o esqueletos de células.
Los calcificadores abarcan la cadena alimentaria desde los autótrofos hasta los heterótrofos e incluyen organismos como los cocolitóforos, los corales, los foraminíferos, los equinodermos, los crustáceos y algunos moluscos, especialmente los pterópodos.