El perfeccionismo, en psicología, es una creencia de que se debe luchar por la perfección.
En su forma patológica, es una creencia poco saludable que algo menos que perfecto es inaceptable.
El perfeccionismo puede llevar a las personas a los logros y proporcionar la motivación para perseverar ante el desaliento y los obstáculos.
Los perfeccionistas adaptativos tienen niveles más bajos de dilación que los no perfeccionistas.
Los atletas, científicos y artistas de alto rendimiento a menudo muestran signos de perfeccionismo.
Por ejemplo, el perfeccionismo de Miguel Ángel puede haberlo estimulado a crear obras maestras como David y la Capilla Sixtina.
El perfeccionismo se asocia con la superdotación en los niños.
En su forma patológica, el perfeccionismo puede ser muy perjudicial.
Puede tomar la forma de dilación cuando se usa para posponer tareas "No puedo comenzar mi proyecto hasta que sepa la forma 'correcta' de hacerlo", y autodesprecio cuando se usa para excusarbajo rendimiento o buscar simpatía y afirmación de otras personas.
En el lugar de trabajo, el perfeccionismo a menudo se caracteriza por una baja productividad, ya que las personas pierden tiempo y energía en pequeños detalles irrelevantes de proyectos más grandes o actividades cotidianas mundanas.