La mala conducta científica es la violación de los códigos estándar de conducta académica y comportamiento ético en la investigación científica profesional.
Una revisión de Lancet sobre Manejo de la mala conducta científica en los países escandinavos proporciona las siguientes definiciones de muestra: Definición danesa: "Intención o negligencia grave que conduce a la fabricación del mensaje científico o un falso crédito o énfasis dado a un científico"
Definición sueca: "Intención [al] distorsión del proceso de investigación mediante la fabricación de datos, texto, hipótesis o métodos del manuscrito o publicación de otro investigador; o distorsión del proceso de investigación de otras maneras"
Las consecuencias de la mala conducta científica pueden ser perjudiciales tanto para los autores como para cualquier persona que lo exponga.
Además, existen implicaciones de salud pública asociadas a la promoción de intervenciones médicas u otras basadas en hallazgos dudosos de investigación.
Motivadores para que los científicos cometan mala conducta: presión profesional La ciencia sigue siendo una disciplina muy fuertemente impulsada por la carrera.
Los científicos dependen de una buena reputación para recibir apoyo y financiación continuos, y una buena reputación depende en gran medida de la publicación de artículos científicos de alto perfil.
Por lo tanto, existe un fuerte imperativo de "publicar o perecer"
Claramente, esto puede motivar a los científicos desesperados o hambrientos de fama a fabricar resultados.
Facilidad de fabricación En muchos campos científicos, los resultados a menudo son difíciles de reproducir con precisión, ya que se ven oscurecidos por el ruido, los artefactos y otros datos extraños.
Eso significa que incluso si un científico falsifica datos, puede esperar salirse con la suya, o al menos reclamar inocencia si sus resultados entran en conflicto con otros en el mismo campo.
No hay "policías científicas" que estén capacitadas para combatir crímenes científicos; todas las investigaciones son realizadas por expertos en ciencia pero aficionados en el trato con criminales
Es relativamente fácil hacer trampa, aunque es difícil saber exactamente cuántos científicos fabrican datos.