El clima invernal significa sombreros y bufandas para algunos mamíferos e hibernación para otros. La hibernación reduce drásticamente la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno, cosas que serían fatales para otros animales. Un equipo informa en ACS ' Revista de investigación del proteoma un estudio de las proteínas y genes que permiten que los corazones de las ardillas se mantengan saludables durante el invierno. Una mejor comprensión de este fenómeno podría ayudar a los investigadores a desarrollar mejores tratamientos para las personas con enfermedad cardíaca.
La ardilla terrestre de trece líneas hiberna todo el invierno, pero regularmente se despierta aproximadamente una vez a la semana. Cada vez que las ardillas vuelven a dormir, reducen la temperatura de su cuerpo a casi cero grados centígrados y reducen su uso de oxígeno al 2 por ciento delestado excitado. Pero no desarrollan isquemia, fibrilación ventricular y otros problemas circulatorios peligrosos que ocurrirían en la mayoría de los mamíferos, incluidos los humanos. Estos ciclos significan que su temperatura corporal y metabolismo fluctúan sustancialmente, haciendo que sus corazones pasen por el escurridor una y otra vez.los mecanismos moleculares detrás de cómo los hibernadores evitan esta montaña rusa fisiológica podrían algún día ayudar a los investigadores a comprender la biología detrás de la insuficiencia cardíaca humana, accidente cerebrovascular y obesidad. Entonces, ¿cómo sobreviven las ardillas a estos extremos? Para responder a esta pregunta, Matthew Andrews y sus colegas de la Universidadde Minnesota utilizó técnicas proteogenómicas avanzadas.
Los investigadores monitorearon los cambios en la expresión proteica de las ardillas terrestres durante las diferentes etapas de hibernación. Compararon estos resultados con el genoma recientemente secuenciado de la ardilla usando una plataforma de análisis de datos desarrollada por el equipo, llamada Galaxy-P. Este análisis proteogenómico encontró docenas de proteínasy vías de señalización de proteínas que se expresan de manera diferente durante la hibernación. Por ejemplo, la vía de señalización de PPAR se reguló durante la hibernación y destaca algunas de las proteínas necesarias para mantener la función cardíaca durante ese proceso. El equipo señala que estos conocimientos pueden traducirse en terapias para preveniry tratar enfermedades cardiovasculares en humanos en el futuro.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Sociedad Americana de Química . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia del diario :
Cite esta página :