Los trastornos de ansiedad son el tipo más común de enfermedad mental en los Estados Unidos. Y aunque se entiende mucho sobre la bioquímica de la ansiedad, se sabe poco sobre la variación genética asociada con ella.
publicado recientemente en BMC Genetics , un estudio dirigido por investigadores del Nationwide Children's Hospital informa que la predisposición genética a la agresión hacia un dueño o un perro familiar es distinta de la del miedo y la agresión dirigida a humanos y perros desconocidos. Los investigadores identificaron aproximadamente 12 genes asociados con estos rasgos.
"Nuestro enfoque más fuerte está en genes específicos relacionados con la agresión hacia humanos y perros desconocidos, que están asociados con genes altamente relevantes en dos regiones del genoma", dijo Carlos Alvarez, PhD, investigador principal en el Centro de Genética Molecular y Humana en TheInstituto de Investigación del Nationwide Children's Hospital. "Esos genes son consistentes con la vía neural del núcleo del miedo y la agresión conocida como la amígdala al eje hipotalámico-hipofisario-adrenal".
Según el Dr. Alvarez, los hallazgos no solo se relacionan con los problemas de comportamiento del perro más importantes, sino que también son muy relevantes para los trastornos de ansiedad humanos.
Si bien las implicaciones más inmediatas son para la medicina conductual veterinaria: pruebas genéticas para el riesgo de tipos específicos de miedo y agresión, las implicaciones a largo plazo para adultos y niños con trastornos de ansiedad son alentadoras.
Debido a que estas variantes de riesgo son comunes en todas las razas de perros, el entorno veterinario canino proporciona un banco de pruebas ideal para nuevas terapias dirigidas a esas vías bioquímicas. Una vez que se determina qué circuitos neuronales se ven afectados por la variación de riesgo, es probable que esto revele objetivos farmacológicos que podríaninhibirse o activarse para aumentar o disminuir los efectos del comportamiento emocional. Esos hallazgos se pueden probar de inmediato en pacientes con mascotas bajo el consentimiento del propietario. Y, si esas terapias son efectivas en perros, se pueden aplicar a humanos con condiciones similares.las vías afectadas también proporcionarán biomarcadores que pueden usarse para identificar a los pacientes que tienen más probabilidades de responder a dichos tratamientos.
"Este proyecto acaba de comenzar", dijo el Dr. Álvarez. "Continuamos identificando y validando otros genes asociados con estos rasgos, incluida la expansión de las razas de perros estudiadas y la validación biológica de los hallazgos. Estamos entusiasmados con lo queeste trabajo continuará descubriéndose "
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Materiales proporcionado por Hospital Nacional de Niños . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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