Los árboles son conocidos por su gran, pero no ilimitada, altura y diámetro del tronco. Han evolucionado para desarrollar una gran biomasa aérea, pero esta característica integral plantea un desafío a la estabilidad del tronco.
A pesar de su evidente importancia, el principio por el cual los tallos de las plantas responden a su aumento de peso sigue siendo desconocido. Para abordar esta cuestión, una teoría de la "propiocepción vertical", un mecanismo que equilibra el crecimiento radial del tallo con el aumento de peso, tienesido desarrollado.
Para estudiar la teoría, los investigadores de la Universidad de Helsinki, la Universidad de Cambridge y el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia manipularon el peso aéreo del abedul suave Betula pubescens .
Los investigadores observaron que el árbol fue capaz de ajustar el crecimiento radial de su tallo en respuesta al peso agregado, y la fuerza de esta respuesta varió a lo largo del tallo. Además, se requirió un grado de movimiento lateral del tallo para estorespuesta: los árboles estáticos no crecieron tan gruesos como los que se mueven libremente.
"Aunque la idea de que las plantas sientan su propio peso y engrosen su tallo en consecuencia suena intuitiva, nuestro estudio es el primero en abordar esta cuestión en los árboles", dice Juan Alonso-Serra, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidadde Helsinki.
Un enfoque para comprender cómo funciona este mecanismo de detección de peso es comparando plantas normales con plantas que carecen de esta capacidad. Los investigadores aprovecharon un mutante de abedul natural llamado elimäki. Este árbol excepcional crece en posición vertical durante tres meses, después de lo cual su talloDe repente se dobla en la base y todo el árbol se derrumba.
Los investigadores mostraron que, a diferencia de los árboles normales, los árboles elimäki no ajustan adecuadamente su ancho a su peso creciente, lo que los hace menos estables mecánicamente. La falta de una respuesta adecuada en los árboles elimäki está vinculada a una sola posición locus enel genoma del abedul, lo que permite la identificación futura del gen mutado.
El uso de árboles mutantes fue una parte clave del proyecto. En la mayoría de los modelos de plantas, como Arabidopsis, los estudios genéticos son factibles porque se puede producir una nueva generación en cuestión de meses, mientras que lo mismo generalmente lleva décadas con los árboles.
Sin embargo, los abedules son excepcionales, ya que se encuentran entre las pocas especies de árboles donde la floración puede ser inducida ya a los seis meses de edad. Esto brinda una oportunidad única para abordar preguntas básicas y aplicadas sobre la vida y el desarrollo de los árboles.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Universidad de Helsinki . Original escrito por Elina Raukko. Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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