La caza ilegal continúa siendo un desafío para la conservación de la biodiversidad además de representar una seria amenaza para algunas especies migratorias. La provincia de Gipuzkoa en el norte de España, un área de tránsito para las aves que migran entre África y Europa, es un ejemplo de cómo estola actividad ilegal puede afectar severamente a estos animales.
A lo largo del año, decenas de aves llegarán al Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre en Gipuzkoa con heridas infligidas por armas de fuego, evidencia de que todavía se están llevando a cabo actividades ilegales que amenazan la conservación de la biodiversidad. La información proporcionada por el Centro ha permitidoidentificación de las especies más afectadas, así como la relación entre los lugares de caza y las áreas donde se encontraron las aves dañadas.
Investigadores de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi Gipuzkoa analizaron datos de 2006 a 2013 para determinar qué especies llegaron al Centro de Rehabilitación, donde fueron encontradas y su razón para ser admitidas en el centro.
Juan Arizaga, coautor del estudio, explica que se utilizó un método estadístico para determinar si las distancias entre las aves disparadas y los puestos de caza fijos más cercanos medían menos que las distancias entre las aves admitidas en el centro por otras razones, como colisiones.
"Efectivamente, los resultados muestran que esta distancia es de hecho más corta. Esto indica que la distribución espacial de las aves que fueron disparadas no fue aleatoria. Más bien, su distribución espacial tiende a concentrarse alrededor de rodales de caza fijos", señalaArizaga.
2.593 aves fueron admitidas en el Centro de Rehabilitación durante el período de siete años analizados por los investigadores. Los datos revelaron que 411 aves habían sido disparadas en Gipuzkoa, lo que representa el 15.85% del número total de aves admitidas en el Centro. Los datostambién confirmó que 53 especies diferentes habían sido heridas como resultado de armas de fuego, de las cuales solo 13 podían ser cazadas legalmente.
De todas las aves que fueron asesinadas, 326 pertenecen a especies que no pueden ser cazadas. De las otras 85 aves que pertenecen a especies que pueden ser cazadas, 10 fueron cazadas fuera de la temporada de caza permitida y 75 fueron cazadas durante la temporada de caza.
Las aves que pertenecen a la familia Falconidae como los halcones, por ejemplo se destacan entre estos especímenes dado que representan el 48.7% de todas las aves admitidas en el Centro como resultado de heridas de arma de fuego.
Además, los registros muestran que las dos especies de aves más frecuentemente afectadas por esta actividad ilegal fueron el ratonero común Buteo buteo y el gavilán euroasiático Accipiter nisus.
Un importante sitio de escala migratoria
Según el estudio, la caza furtiva es responsable de la muerte de millones de aves por año en Europa. Entre las víctimas podemos encontrar especies protegidas de aves rapaces aves rapaces, urogallos, aves marinas y muchas otras del orden Passeriformes.
Esta actividad humana es también uno de los mayores obstáculos para la conservación de las especies migratorias, particularmente en las regiones del sur de Europa y el norte de África. Portugal, Francia, España e Italia albergan más casos de caza furtiva que los países del norte de Europa, aunqueEl problema también existe allí también.
En términos de prevenir este problema en España, Arizaga cree que "la mayoría de las administraciones tienen la fuerza de voluntad para detener el problema, pero no tienen los recursos para hacerlo. En cualquier caso, una solución poderosa y audaz enla cara de tales casos está muy atrasada a nivel estatal "
Dentro de las fronteras de España, el País Vasco es un área de tránsito muy importante para las rutas de migración del Atlántico este. Por lo tanto, cualquier ataque a las especies que pasan por España puede tener serias implicaciones.
De hecho, otra información importante proporcionada por el Centro de Rehabilitación es la correlación en el tiempo entre el momento en que se disparó a las aves y la temporada de caza, cayendo principalmente entre octubre y enero. Teniendo esto en cuenta, la caza furtiva no solo afectaríalas aves durante su temporada de reproducción, pero también afectarían a las que pasaban por su ruta migratoria.
medidas de protección necesarias
Según los autores, este estudio es una prueba de que se deben tomar medidas de protección adicionales. Dichas medidas son particularmente necesarias en áreas como el País Vasco, donde hay una alta concentración de especies de aves durante los períodos migratorios, muchas de las cuales son vulnerables o están amenazadasespecies.
Los investigadores creen que será esencial trazar un mapa de las áreas donde se realiza la caza furtiva e identificar las especies más afectadas por esta actividad. Esto será crucial para determinar dónde están los terrenos de caza más críticos y, en consecuencia, establecer medidas de protección apropiadas.
"Debe haber un plan de acción rápido y efectivo para hacer cumplir las leyes que establecen multas o castigos para quienes cometen estos actos delictivos", concluye Arizaga.
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Materiales proporcionado por Plataforma SINC . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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