Después de un año electoral marcado por intercambios acalorados y la distribución de noticias falsas, los bots de Twitter se ganaron una mala reputación, pero no todos los bots son malos, sugiere un nuevo estudio en coautoría de Emilio Ferrara, un científico informático del Instituto de Ciencias de la Información de la USCy un profesor asistente de investigación en el Departamento de Informática de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la USC.
En un experimento a gran escala diseñado para analizar la difusión de información en las redes sociales, Ferrara y un equipo de la Universidad Técnica de Dinamarca desplegaron una red de cuentas de Twitter controladas por algoritmos, o bots sociales, programados para difundir mensajes positivos en Twitter.
"Descubrimos que los bots pueden usarse para realizar intervenciones en las redes sociales que desencadenan o fomentan buenas conductas", dice Ferrara, cuya investigación previa se centró en la proliferación de bots en la campaña electoral.
Pero también reveló otro patrón intrigante: es mucho más probable que la información se vuelva viral cuando las personas están expuestas a la misma información varias veces a través de múltiples fuentes.
"Este hito destruye la creencia arraigada de que las ideas se propagan como una enfermedad infecciosa o contagio, con cada exposición que resulta en la misma probabilidad de infección", dice Ferrara.
"Ahora hemos visto empíricamente que cuando estás expuesto a una determinada información varias veces, tus posibilidades de adoptar esta información aumentan cada vez".
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores primero desarrollaron una docena de hashtags positivos, que van desde consejos de salud hasta actividades divertidas, como alentar a los usuarios a vacunarse contra la gripe, chocar los cinco con un extraño e incluso pintar la cara de una celebridad en un pavo en Acción de Gracias.
Luego, diseñaron una red de 39 bots para implementar estos hashtags de forma sincronizada a 25,000 seguidores reales durante un período de cuatro meses de octubre a diciembre de 2016.
Cada bot registra automáticamente cuando un usuario objetivo retuiteó contenido relacionado con la intervención y también cada exposición que había tenido lugar antes de retuitear. Varios hashtags recibieron más de cien retuits y me gusta, dice Ferrara.
"También vimos que cada exposición aumentaba la probabilidad de adopción; hay un efecto de refuerzo acumulativo", dice Ferrara.
"Parece que hay algunos mecanismos cognitivos que refuerzan su probabilidad de creer o adoptar una información cuando es validada por múltiples fuentes en su red social".
Este mecanismo podría explicar, por ejemplo, por qué podrías tomar la recomendación de la película de un amigo con un grano de sal. Pero la probabilidad de que también veas esa película aumenta acumulativamente a medida que cada amigo adicional hace la misma recomendación.
Además de revelar la dinámica oculta que impulsa el comportamiento humano en línea, este descubrimiento también podría mejorar la forma en que se implementan estrategias de intervención positiva en las redes sociales en muchos escenarios, incluidos los anuncios de salud pública para el control de enfermedades o el manejo de emergencias a raíz de una crisis.
"El enfoque común es tener una entidad de transmisión con muchos seguidores, pero este estudio implica que sería más efectivo tener múltiples robots descentralizados que compartan contenido sincronizado", dice Ferrara.
Agrega que muchas comunidades están aisladas de ciertas cuentas debido al efecto de cámara de eco de Twitter: los usuarios de las redes sociales tienden a estar expuestos al contenido de aquellos cuyas opiniones coinciden con las suyas.
"¿Qué pasa si hay una crisis de salud y no sigues la cuenta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades? Al adoptar un enfoque de base, podríamos romper los silos de la cámara de eco para el bien mayor", dice Ferrara.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionado por Universidad del Sur de California . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia del diario :
Cite esta página :