La retroalimentación entre un clima más cálido y la liberación acelerada de carbono actualmente congelado en el permafrost alrededor del Ártico es uno de los grandes desafíos en la investigación climática actual. Un estudio publicado esta semana en el Actas de la Academia Nacional de Ciencias por un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Estocolmo utilizó la datación por radiocarbono del carbono en cuatro grandes ríos siberianos-árticos para identificar los patrones de liberación de carbono antiguo del permafrost en el norte de Eurasia.
El permafrost ártico y las turberas constituyen gigantes congelados del ciclo global del carbono. En los primeros metros, el permafrost ártico almacena casi el doble de carbono que el CO atmosférico 2 y más de 200 veces más que el metano atmosférico. Las grandes cantidades de carbono permafrost actualmente inactivo pueden descongelarse y movilizarse cada vez más a medida que avanza el calentamiento climático, y luego pueden alimentar CO adicional 2 y metano en la atmósfera para acelerar el calentamiento climático. Esta retroalimentación del carbono climático es difícil de evaluar ya que el deshielo del permafrost difiere ampliamente en el Ártico y los datos de áreas remotas son limitados. El nuevo estudio proporciona un ángulo novedoso al usar la señal de radiocarbono degrandes ríos para comprender el deshielo del permafrost y la movilización de carbono en sus cuencas.
"Los ríos transportan carbono de diferentes fuentes en sus cuencas, incluido el carbono movilizado al descongelar el permafrost o el colapso de la turba, así como el carbono de la superficie del suelo. La datación por radiocarbono nos ayuda a distinguir el carbono de estas diferentes fuentes", dice Birgit Wild, investigadorUniversidad de Estocolmo y autor principal del estudio.
El carbono antiguo que se ha conservado en permafrost profundo o depósitos de turba durante miles de años, por lo tanto, contiene menos radiocarbono que el carbono moderno en la superficie del suelo. El equipo de investigadores calculó el flujo de permafrost y carbono de turba en los grandes ríos siberianos Ob, Yenisey, Lena y Kolyma al combinar una base de datos de radiocarbono en diferentes depósitos con el monitoreo de radiocarbono en los ríos durante diez años y en todas las estaciones.
El estudio muestra que el permafrost y el carbón de turba contribuyeron solo al 12% del carbono orgánico disuelto en estos ríos, pero a más de la mitad del carbono orgánico en partículas. Las diferencias estacionales sugieren que el deshielo gradual de la capa activa estacionalmente congelada y de la superficieEl permafrost es la principal fuente de carbono derivado del permafrost y la turba en forma disuelta, mientras que en forma de partículas proviene en gran medida del colapso de depósitos más profundos que se formaron hace miles de años. Diferencias en las cantidades relativas de permafrost disuelto versus particuladoy el carbono de turba entre ríos fue consistente con las diferencias en el tipo y extensión del permafrost en sus cuencas.
"La señal de radiocarbono de carbono orgánico especialmente particulado en los ríos podría ser una herramienta sensible para monitorear la liberación de carbono del deshielo del permafrost en las próximas décadas", agrega Örjan Gustafsson, profesor de la Universidad de Estocolmo y líder del equipo.
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Materiales proporcionados por Universidad de Estocolmo . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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