Si alguna vez se ha quemado por el sol, ha experimentado el terrible dolor de ponerse una camisa al día siguiente. La tela que debería sentirse suave se convierte en una capa de presión dolorosa. Ese tipo de dolor, de lo que debería sentirse como unEl tacto suave se llama alodinia y es una realidad para muchas personas que padecen afecciones crónicas, como fibromialgia o daño a los nervios debido a la quimioterapia. Hay opciones limitadas para ayudar a estos pacientes.
Ahora, los científicos de Scripps Research han identificado la molécula en las neuronas responsable de la alodinia táctil, una proteína llamada PIEZO2. Se descubrió originalmente en el laboratorio de Ardem Patapoutian, PhD, quien dirigió el trabajo para determinar su papel en la alodinia en ratones.
El nuevo estudio de Scripps Research se publicó esta semana en la revista Medicina traslacional científica junto con un estudio dirigido por los Institutos Nacionales de Salud que mostró que Piezo2 también es responsable de la alodinia en humanos.
"Estos dos estudios confirman que la focalización en PIEZO2 podría ser beneficiosa en la clínica", dice Patapoutian, profesor de Scripps Research e investigador del Instituto Médico Howard Hughes.
"Esperamos que estos resultados ayuden a los investigadores a desarrollar mejores tratamientos para controlar esta forma común de dolor", dice Alexander T. Chesler, PhD, investigador de Stadtman en el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa de los NIH NCCIH y autor del estudiodel estudio en humanos.
Para ambos estudios, los investigadores indujeron la alodinia utilizando varios métodos, incluida la aplicación de capsaicina, la molécula irritante activa en los chiles, en áreas de la piel. Se sabe que la capsaicina sensibiliza las neuronas y causa una inflamación similar a una quemadura solar.
Swetha Murthy, PhD, primer autor del estudio Scripps Research, observó cómo reaccionaban los ratones al tacto suave después de haber sido expuestos a la capsaicina. Mientras que los ratones normales experimentaron alodinia, los ratones con PIEZO2 "noqueado" no reaccionaron. Lo mismose mantuvo cierto cuando Chesler probó en humanos con mutaciones que inactivaban su PIEZO2.
"Fue muy gratificante ver esto en ambos estudios", dice Murthy. "Por lo general, se necesitan años para confirmar si los resultados observados en ratones son ciertos en humanos, por lo que creo que fue mutuamente emocionante para ambos grupos".
En el futuro, los investigadores quieren comprender exactamente cómo la inflamación interfiere con las señales táctiles normales. También están interesados en identificar moléculas pequeñas que bloquean PIEZO2. La aplicación tópica de estos bloqueadores de PIEZO2 podría ser beneficiosa para los pacientes que sufren de dolor neuropático.
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Materiales proporcionado por Instituto de Investigación Scripps . Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
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