El estudio, publicado en la revista Estabilidad financiera , introduce un nuevo método que permite a los investigadores estimar el riesgo sistémico que emerge de múltiples capas de conectividad.
"El riesgo sistémico es el riesgo de que una parte importante del sistema financiero deje de funcionar, de que no pueda realizar su función", dice el investigador del programa de Análisis de Sistemas Avanzados de IIASA, Sebastian Poledna, quien dirigió el estudio. Por ejemplo, si un banco importante falla, podría desencadenar el fracaso de otras instituciones financieras que están vinculadas a él a través de préstamos, derivados, valores y exposición a divisas. El temor a tal contagio es lo que impulsa a los gobiernos a rescatar a los bancos.
"Estudios previos de riesgo sistémico acababan de examinar una capa de este sistema, los préstamos interbancarios", dice Poledna. El nuevo estudio amplía esto para incluir otras tres capas de conectividad: derivados, valores y divisas. Al incluir la otraPoledna y sus colegas descubrieron que el riesgo real era un 90% más alto que el riesgo de los préstamos interbancarios.
Actualmente, los reguladores financieros tienden a usar medidas basadas en el mercado para estimar el riesgo sistémico. Los investigadores encuentran que estas medidas también subestiman el riesgo real. En México, que los investigadores usaron como un estudio de caso, descubrieron que los niveles de riesgo sistémico son aproximadamentecuatro veces mayor hoy que antes de la crisis financiera; sin embargo, estos riesgos no se reflejan en las medidas basadas en el mercado.
"Los bancos de hoy están mucho más conectados que antes de la crisis financiera", explica Poledna. "Esto significa que en una nueva crisis, los costos públicos para México podrían ser cuatro veces más altos que los experimentados en la última crisis"
El nuevo método permitiría crear perfiles de riesgo sistémicos para mercados e instituciones individuales, lo que podría resultar útil para los reguladores financieros que pretenden prevenir futuras crisis.
Además, la metodología proporciona una forma de estimar el costo y las repercusiones de una quiebra bancaria, lo que podría ayudar a los encargados de formular políticas financieras a determinar si un rescate valdría la pena. Los rescates bancarios tienen un costo enorme para los contribuyentes, pero hasta ahora,no ha habido un método claro para determinar el costo para el sistema de no rescatar a un banco en quiebra.
Poledna señala que el nuevo método aún puede subestimar el riesgo sistémico, ya que deja de lado dos posibles fuentes adicionales de riesgo: carteras de inversión superpuestas y liquidez de financiamiento. Los investigadores ahora están trabajando en colaboración con el IIASA Riesgo, Política y Vulnerabilidadprograma en un nuevo estudio que trae estas capas adicionales.
El estudio se basó en datos del sistema bancario mexicano, pero los investigadores dicen que el método podría usarse para cualquier país, siempre que los datos estuvieran disponibles.
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Materiales proporcionado por Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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