Descubrir posibles nuevas fuerzas en la naturaleza no es tarea fácil. El descubrimiento de la gravedad relacionado con el experimento de manzana posiblemente apócrifa de Newton se ha mantenido anclado en la cultura popular. En enero de 1986, Ephraim Fischbach, profesor de física de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana, teníasu propia oportunidad de dejar su huella en la memoria colectiva. Su trabajo apareció en la portada del New York Times después de que él y sus coautores publicaron un estudio que revela la tentadora posibilidad de la existencia de una quinta fuerza en el universo.publicado en EPJ H , Fischbach da una cuenta personal de cómo la existencia de la quinta fuerza al estilo de la gravedad ha estimulado una cantidad sin precedentes de investigación en física gravitacional, a pesar de que su existencia, como se formuló inicialmente, no ha sido confirmada por el experimento.
A fines de la década de 1980, Fischbach y sus colegas volvieron a analizar datos de un estudio de física clásica, conocido como el Experimento Eötvös, comparando las aceleraciones de muestras de diferentes composiciones químicas en la Tierra. Su interpretación fue contraria a la comprensión previa, lo que sugiere que la aceleración varía dependiendosobre la composición química de los elementos. En teoría, esta fuerza coexistiría con la gravedad, pero aparecería en un experimento en forma de una fuerza de largo alcance similar a la gravedad, cuyos efectos se extenderían sobre distancias macroscópicas.intercambio de cualquiera de los cuantos ultraligeros, que se predicen en teorías que unifican todas las fuerzas existentes bajo un marco teórico único y consistente.
Aproximadamente treinta años de investigación posterior, no hay evidencia de la existencia de una desviación de las predicciones de la gravedad estándar a ninguna escala de distancia. Tampoco hay ninguna confirmación experimental para el modelo original de una quinta fuerza, que sería proporcional ael número de bariones en las muestras que interactúan. Sin embargo, sigue siendo posible que aún pueda existir un tipo diferente de quinta fuerza, de una naturaleza diferente a la prevista originalmente. Mientras tanto, esta fuerza hipotética ha llevado al desarrollo de muchas nuevas teorías y novelasexperimentos. Por ejemplo, ha estimulado la búsqueda de nuevos campos macroscópicos de fuerza gravitacional, y proporciona otro medio para estudiar física de alta energía.
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