Según un estudio publicado en la revista de acceso abierto, las ideas sobre cómo se forman los glóbulos blancos nocivos durante la infección de tuberculosis apuntan a nuevos objetivos para las intervenciones farmacológicas. PLOS Patógenos por Valentina Guerrini y Maria Laura Gennaro de Rutgers New Jersey Medical School, y sus colegas.
Las células de espuma son un tipo de glóbulo blanco, conocido como macrófagos, que han acumulado compuestos grasos, cerosos u oleosos llamados lípidos. Estas células contribuyen a respuestas inmunes inadaptadas como inflamación crónica y daño tisular en una variedad de enfermedades.La formación de células espumosas se ha estudiado más a fondo en el contexto de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias. Durante la aterosclerosis, los macrófagos se convierten en células espumosas al acumular una sustancia cerosa parecida a la grasa llamada colesterol. Pero no está claro cómo se forman estas célulasdurante enfermedades infecciosas crónicas como la tuberculosis, una enfermedad transmitida por el aire contagiosa y a menudo grave causada por una infección por la bacteria Mycobacterium tuberculosis.
Gennaro y sus colegas proporcionan evidencia de que las células espumosas en el tejido pulmonar de conejos, primates no humanos y humanos con tuberculosis se forman al acumular principalmente un tipo de grasa llamada triglicéridos, en lugar de colesterol como se ve en la aterosclerosis. Además, la acumulación de triglicéridos en humanosLos macrófagos infectados con M. tuberculosis están mediados por vías de señalización distintas de las asociadas con el almacenamiento de colesterol en los macrófagos durante la aterosclerosis. Los resultados demuestran que las células espumosas almacenan diferentes tipos de lípidos y se forman a través de distintos mecanismos, dependiendo de la enfermedad.
Según los autores, los hallazgos pueden tener implicaciones traduccionales. Por ejemplo, las moléculas involucradas en la síntesis de triglicéridos pueden usarse como nuevos biomarcadores de progresión a tuberculosis activa. Además, los factores de manipulación que afectan el contenido de lípidos de los macrófagos podrían ser una forma efectiva detratar la tuberculosis. Debido a que muchos de estos factores han sido ampliamente estudiados en el contexto del cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas, es posible reutilizar los compuestos farmacológicos como terapias contra la tuberculosis. Estas terapias pueden acortar la duración de los regímenes de antibióticos y ayudar a restringirLa aparición de resistencia a los antibióticos.
"El hallazgo de que las células espumosas encontradas en la tuberculosis difieren de las presentes en la aterosclerosis", afirma Gennaro, "demuestra que estas células disfuncionales, que están asociadas con muchas enfermedades, se generan a través de procesos biológicos que difieren de una enfermedad a otra".
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Materiales proporcionados por PLOS . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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