Las cámaras autónomas de drones se han probado durante varios años para detectar signos de vida en zonas de desastre. Ahora, en un primer estudio mundial, los investigadores de Adelaida e Irak han llevado esto un paso más allá.
Utilizando una nueva técnica para monitorear los signos vitales de forma remota, los ingenieros de la Universidad del Sur de Australia y la Universidad Técnica Media de Bagdad han diseñado un sistema de visión por computadora que puede distinguir a los sobrevivientes de los cuerpos fallecidos a una distancia de 4 a 8 metros.
Mientras la parte superior del torso de un cuerpo humano sea visible, las cámaras pueden detectar los pequeños movimientos en la cavidad torácica, que indican un ritmo cardíaco y una frecuencia respiratoria. A diferencia de estudios anteriores, el sistema no depende de los cambios en el color de la pielo temperatura corporal.
El avance es un medio más preciso para detectar signos de vida, dicen los investigadores.
El profesor de UniSA, Javaan Chahl, y el Dr. Ali Al-Naji, los líderes del estudio, llegaron a los titulares mundiales en 2017 cuando mostraron por primera vez que una cámara en un avión no tripulado podía medir las frecuencias cardíaca y respiratoria.
En ese momento, su técnica se basaba en detectar cambios en el tono de la piel humana y la cámara tenía que estar a menos de tres metros de la persona. La técnica también se limitaba a una postura en la que el sujeto estaba parado frente al dron, no acostadopropenso a estar en una zona de desastre.
Otras técnicas que usan cámaras térmicas solo pueden detectar signos de vida en los que hay un contraste entre la temperatura corporal y el fondo, lo que hace que esto sea difícil en ambientes cálidos. Las cámaras térmicas tampoco son confiables cuando las personas usan ropa aislada.
"Este estudio, basado en el movimiento cardiopulmonar, es el primero de su tipo y se realizó con ocho personas cuatro de cada género y un maniquí, todos acostados en el suelo en diferentes poses", dice el profesor Chahl.
"Se tomaron videos de los sujetos a la luz del día, a una distancia de hasta ocho metros y en condiciones de viento relativamente bajas durante un minuto a la vez, con las cámaras distinguiendo con éxito entre los cuerpos vivos y el maniquí".
El profesor Chahl dice que la tecnología podría usarse para monitorear signos de vida donde el tiempo es crítico, ayudando a los socorristas en su búsqueda para encontrar sobrevivientes en zonas de desastre.
"Este sistema sería ideal para muchas situaciones, incluidos terremotos e inundaciones, desastres nucleares como Fukushima, explosiones químicas, ataques biológicos, tiroteos masivos, búsqueda y rescate de combate o donde un avión se ha estrellado en un área remota".
Las operaciones actuales en tierra para rescatar sobrevivientes en zonas de desastre incluyen el uso de robots de rescate y perros de rescate, que son caros y obstaculizados por el acceso restringido.
Él dice que el sistema basado en movimiento necesita pruebas adicionales en condiciones climáticas adversas y para garantizar lecturas precisas cuando los cuerpos están parcialmente oscurecidos.
Fuente de la historia :
Materiales proporcionados por Universidad del sur de Australia . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
Referencia del diario :
Cita esta página :