Un estudio realizado por el Laboratoire Neurobiologie des Interactions Cellulaires et Neurophysiopathologie CNRS / Aix-Marseille Université, en colaboración con médicos de los hospitales públicos de Marsella AP-HM y científicos del Instituto Salk en San Diego EE. UU.,ha revelado un nuevo gen que juega un papel crucial durante el desarrollo temprano en humanos y cuya baja expresión puede inducir ciertos rasgos autistas. Este trabajo se publica el 4 de agosto de 2015 en Psiquiatría molecular.
Comprender los mecanismos que subyacen a los trastornos del espectro autista TEA, que afectan a 7.6 millones de personas según la Organización Mundial de la Salud, es un desafío importante. Caracterizado por síntomas heterogéneos y un origen multifactorial, esta condición compleja evoluciona durante el desarrollo del cerebro. Los científicosPor lo tanto, eligió estudiar las células madre olfativas adultas como indicadores de las primeras etapas de la ontogénesis para determinar los nuevos genes involucrados en esta enfermedad. Estas células, fácilmente accesibles desde biopsias nasales, que pertenecen a los tejidos nerviosos y pueden diferenciarse en neuronas, constituyenUn modelo interesante para identificar los genes y las proteínas cuya expresión está desregulada en pacientes con TEA.
El equipo descubrió que el gen que codifica la enzima MOCOS molibdeno cofactor sulfurasa estaba subexpresado en células madre de nueve de once de los adultos con TEA estudiados. Esta subexpresión fue particularmente interesante porque aunque cientos de genes ya hanidentificados por sus supuestos roles en los trastornos autistas, cada uno solo puede, en el mejor de los casos, explicar solo el 1% de los casos.
Hasta ahora, la proteína MOCOS era conocida por su papel en el metabolismo de las purinas, que en particular conduce a la producción de ácido úrico. A través de su participación en esta vía química, se cree que MOCOS es activo en los procesos de inmunidad e inflamación, comoasí como en la destrucción de los radicales libres, pero hasta ahora no se sabía que desempeñara un papel a nivel cerebral. Sin embargo, los resultados iniciales del estudio sugieren que esta enzima puede tener otras funciones, aún desconocidas, por lo que los científicos se centraronsobre las consecuencias de una desregulación de la síntesis de MOCOS.
El análisis de diferentes tejidos demostró la expresión de MOCOS en las células cerebrales y el intestino de varias especies, y especialmente en el C. elegans gusanos y mamíferos. En estos organismos diferentes, la subexpresión de la enzima indujo hipersensibilidad al estrés oxidativo es decir, a la toxicidad de los radicales libres, un número menor de sinapsis y neurotransmisión anormal debido a una reducción en el número de vesículas que transportanneurotransmisores.
En vista de la presencia de MOCOS en muchos órganos y su participación en numerosas funciones biológicas y neurobiológicas, su disfunción corresponde claramente a la heterogeneidad de los síntomas que afectan a los pacientes con TEA. La participación de esta enzima en la susceptibilidad al estrés oxidativo, queSe ha observado con frecuencia en niños autistas, su asociación con enfermedades gastrointestinales, que a menudo acompañan a trastornos autistas, y su papel en el desarrollo nervioso y la neurotransmisión significa que es un candidato ideal para la desregulación de su expresión para conducir al desarrollo cerebral anormal observado enASD.
El objetivo ahora es identificar las moléculas que regulan la expresión de este gen aguas arriba, y aquellas que interactúan con la enzima, para comprender sus modos de acción y determinar cómo se podría restaurar la expresión normal de MOCOS. La posible participación de esta proteína enotras funciones también necesitan ser aclaradas. El laboratorio donde se realizó este descubrimiento ahora está planeando estudiar ratones que presenten una expresión defectuosa de MOCOS para analizar cómo la enzima y sus reguladores influyen en el desarrollo del sistema nervioso. Este nuevo estudio debería ayudar aarrojan luz sobre cómo los cerebros de los pacientes con TEA establecen conexiones anormales, al tiempo que revelan nuevas alteraciones clínicas y biológicas en estos pacientes. Este trabajo, por lo tanto, abre nuevas vías para la investigación y brinda la oportunidad de comprender las funciones de MOCOS y sus reguladores.a largo plazo, conducirá al desarrollo de herramientas terapéuticas y nuevos métodos de diagnóstico.
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Materiales proporcionado por CNRS . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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