Desarrollada por especialistas mexicanos, esta resina inhibe el crecimiento, la reproducción y la transferencia de levaduras y hongos, que se utilizan como cemento para adherirse a superficies metálicas, vidrio o cerámica.
A través de un geopolímero antibacteriano, llamado Antibac, los investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo UMSNH, en México, pudieron repeler a los patógenos. Tiene mucho potencial en la industria de la construcción.
El polímero es una resina inorgánica que inhibe el desarrollo, el crecimiento, la reproducción y la existencia general de bacterias, levaduras y hongos; utilizado como cemento, puede adherirse a superficies metálicas, cerámicas o vidrio y mantener el área libre de microorganismos dañinos, dijoDr. Jose Carlos Rubio creador de la tecnología.
Explicó que el material tiene una duración de aproximadamente cien años, es resistente a los ácidos y al agua, y no se decolora porque soporta la radiación solar. "El color natural es crema, pero podemos agregar cualquier pigmento y adaptarlo alas necesidades del cliente "
Su efecto antibacteriano lo hace ideal para hospitales, restaurantes o la industria de procesamiento de alimentos, pero también se puede usar en el hogar porque cuesta menos de 10 dólares por metro cuadrado, lo que lo hace barato en comparación con los recubrimientos sintéticos actuales.
El producto se puede colocar en cualquier superficie como una pasta de construcción, fraguando en solo 24 horas.
El material consiste en arcilla y arena marina disuelta en una solución acuosa y un agente biocida en forma de pequeño vidrio microscópico que inhibe el crecimiento bacteriano.
La resina inorgánica, una vez solidificada, atrapa en una "jaula" los microcristales antibacterianos, manteniéndolos encerrados, pero permitiendo la interacción con los patógenos; estos microorganismos, al contactar con el geopolímero, se atascan debido a su alta afinidad con los microcristales, por lo que nose permite la transferencia de contacto con otros materiales. Los microorganismos se eliminan por difusión existente o cualquier limpiador simple.
En los polímeros tradicionales, "si alguien estornuda sobre la mesa, las bacterias permanecen en la superficie y pueden transferirse a cualquier cosa que la toque, en este sentido la superficie es un vector para los patógenos", dijo el Dr. José Rubio.
Además, el producto no es dañino para el medio ambiente porque durante el proceso de fabricación no se generan compuestos orgánicos volátiles, solo vapor de agua.
La tecnología ya tiene una patente y para comenzar su producción, el investigador de la UMSNH está buscando inversores.
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Materiales proporcionado por Investigación y Desarrollo . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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