Las zonas protegidas de la Gran Barrera de Coral benefician a los peces incluso en los arrecifes del norte relativamente poco pescados, según un estudio publicado el 8 de noviembre de 2017 en la revista de acceso abierto PLOS UNO por Carolina Castro-Sanguino de la Universidad de Queensland, Australia, y sus colegas.
El Parque Marino de la Gran Barrera de Coral de Australia es la red de reservas marinas más grande del mundo e incluye zonas de 'no pesca' 'no-pesca' y 'no-entrada', así como áreas de pesca.El presente estudio analizó el efecto de tales políticas en las regiones más septentrionales de pesca relativamente ligera, midió, contó y calculó la biomasa de especies comúnmente pescadas que se encuentran en 31 arrecifes del norte, centro y sur en el área al norte de Cooktown, así comoevaluar el hábitat del fondo marino en estos sitios.
Los autores descubrieron que la biomasa de peces era hasta cinco veces mayor en las zonas protegidas que impedían la pesca, ya sea que tuvieran políticas de 'no captura' o 'no-entrada'. Los arrecifes más remotos del norte tenían mayor biomasa de peces que más zonas del sur, independientemente de las políticas de las zonas, y los autores especulan que la caza furtiva puede ser común en las reservas del sur. También encontraron indicios de que los pescadores pueden operar con frecuencia en los límites de las reservas para explotar el aumento de la biomasa de peces en estas reservas.
El hábitat específico del fondo marino de los diferentes arrecifes tuvo un fuerte efecto en las cantidades y tipos de peces encontrados, lo que hizo imposible para los investigadores discernir cualquier efecto distintivo de las políticas de 'no captura' versus 'no-entrada'. Sin embargo, ellossí encontraron diferencias claras en la biomasa entre áreas protegidas y no protegidas, a pesar de que esta región generalmente se pesca de forma relativamente ligera. Afirman que esto ilustra la alta sensibilidad a la pesca de muchas especies, lo que refuerza el caso para su protección.
"Incluso en hábitats remotos de arrecifes, las reservas marinas aumentan la biomasa de los peces explotados, pero detectar estos beneficios puede ser un desafío porque el estado de los corales también varía en algunas zonas de manejo y estos patrones también afectan a los peces", dice Castro-Sanguino.También concluimos que la pesca es más intensa cerca de las fronteras de reserva, lo que lleva a una reducción de la biomasa justo fuera de las reservas "
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Materiales proporcionados por PLOS . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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