Un estudio publicado en El diario de biología celular describe una forma de obligar a las células cancerosas a destruir una enzima metabólica clave que necesitan para sobrevivir.
Las células cancerosas sobreviven al ambiente estresante dentro de un tumor en parte a través de la autofagia, la digestión controlada y el reciclaje de componentes dañados. Sin embargo, el bloqueo del proceso no mata las células cancerosas, por lo que los investigadores han estado buscando una forma de hacer que las células sean vulnerables aapagado automático.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston utilizaron una línea celular de cáncer de ovario que es resistente al inhibidor de la autofagia spautin-1 o una versión mejorada de esta molécula. Después de analizar más de 8,200 compuestos, descubrieron que quizartinib era el más efectivo para mejorarLa vulnerabilidad de las células a cualquiera de los bloqueadores de la autofagia. Quizartinib inhibe FLT3, una enzima que es importante para el desarrollo normal de las células madre hematopoyéticas y un objetivo validado para la leucemia mieloide aguda LMA. El fármaco se encuentra actualmente en ensayos clínicos para el tratamiento deAML, pero su valor más allá no ha sido bien explorado.
El equipo descubrió que quizartinib y la versión mejorada de spautin-1 mataron las células tumorales de una variedad de líneas celulares mientras dejaban ilesas a las células no cancerosas. El tratamiento de las células cancerosas con quizartinib solo inhibió una vía metabólica importante, la glucólisis y la macroautofagia activada, la mejortipo conocido de autofagia en el que la célula digiere una gran parte de su contenido. Por el contrario, las células que recibieron ambos compuestos no pudieron iniciar la macroautofagia, pero activaron la autofagia mediada por chaperona, una forma selectiva del proceso que elimina moléculas individuales.
Uno de sus objetivos era la enzima Hexocinasa2 HK2, que es crucial para el metabolismo de la glucosa y a menudo se sobreexpresa en las células cancerosas. Al eliminar HK2, quizartinib y el inhibidor de la autofagia pueden evitar que las células cancerosas metabolicen la glucosa absorbida y movilicen los nutrientes almacenados,desencadenando así la muerte de las células cancerosas. El estudio proporciona evidencia de que combinar un inhibidor de FLT3 con un bloqueador de autofagia podría ser una nueva forma de tratar el cáncer.
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Materiales proporcionados por Prensa de la Universidad Rockefeller . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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