Al igual que una huella digital, las conexiones del cerebro humano nos diferencian el uno del otro. En un estudio recién publicado en Neurociencia de la naturaleza , los investigadores de la Universidad de Oslo revelaron que un patrón único similar a las huellas digitales evoluciona durante el desarrollo y es sensible a la salud mental. Estos hallazgos sugieren que la maduración de la red cerebral durante el curso de la infancia y la adolescencia refleja un aspecto importante de la saluddesarrollo cerebral, y puede ayudar a desarrollar mejores herramientas para encontrar el diagnóstico y los tratamientos correctos para las enfermedades mentales.
Comprender por qué algunos niños desarrollan enfermedades mentales más adelante en la vida es una tarea de investigación importante con implicaciones importantes para los pacientes y sus familias. Los cerebros de los niños y adolescentes son altamente plásticos, lo que permite un enorme potencial de aprendizaje y desarrollo en este período.Sin embargo, en algunos niños esta plasticidad tiene un costo. "Por lo tanto, estos períodos sensibles no solo representan una ventana importante para la adaptación y las oportunidades, sino que también es cuando el cerebro es más vulnerable a los factores de riesgo ambientales y cuando surgen la mayoría de los trastornos mentales".el profesor Lars T. Westlye dice.
Los investigadores analizaron los datos de imágenes cerebrales de un gran número de niños y adolescentes. Utilizaron una técnica llamada huellas digitales que intenta identificar a las personas de los escáneres cerebrales repetidos, para estudiar qué tan distinta es la red cerebral de cada persona entre sí. Curiosamente,cuanto mayores eran los individuos del estudio, más fácil era identificarlos correctamente y había un aumento en la precisión de las huellas digitales en la adolescencia.
El autor principal Tobias Kaufmann explica: "Sorprendentemente, los niños y adolescentes con síntomas iniciales de enfermedad mental mostraron un retraso en el desarrollo en la estabilización e individualización de sus conexiones cerebrales. Patrones de red menos distintos se asociaron con un mayor nivel de carga de síntomas".
El estudio ha resuelto preguntas importantes sobre el desarrollo del cerebro y la salud mental en la adolescencia. "Nuestros resultados con suerte proporcionan una pequeña pieza en el rompecabezas hacia una mejor comprensión del desarrollo cerebral normal y los patrones divergentes que esto puede tener en algunos niños. Esto puede ayudardesarrollamos mejores herramientas para encontrar el diagnóstico y el tratamiento correctos ", dice Westlye.
El estudio es una colaboración entre el Centro Noruego para la Investigación de los Trastornos Mentales NORMENT en la Universidad de Oslo y el Hospital Universitario de Oslo, y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oslo [CLB1] [JNK2] [JNK3] en Noruega.Los autores enfatizan la importancia del intercambio de datos y las colaboraciones internacionales a gran escala como parte de este esfuerzo global. Por lo tanto, estos hallazgos novedosos fomentan un mayor desarrollo de herramientas biológicamente informadas para la detección temprana y la prevención de enfermedades mentales.
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Materiales proporcionado por Universidad de Oslo, Facultad de Medicina . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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