Desde gorriones leves hasta pavos reales acicalados y halcones voladores, se sabe desde hace mucho tiempo que las aves poseen distintas habilidades en su sentido del olfato, pero se sabe poco sobre la evolución del olfato.
Ahora, un gran estudio genómico comparativo de los genes olfativos vinculados al sentido del olfato de un pájaro ha revelado diferencias importantes que se correlacionan con sus nichos ecológicos y comportamientos específicos.
Autores Agostinho Antunes et al., En un nuevo estudio publicado en la edición avanzada en línea de Biología molecular y evolución analizó los genes del receptor olfativo familias de genes OR de 48 genomas de aves ecológicamente diversas y dos genomas de reptiles. El estudio sugiere que los genes OR específicos se utilizan no solo para detectar una variedad de sustancias químicas que rigen la capacidad de olor de un ave, sino también en las aves., las habilidades olfativas especializadas, como las que se encuentran en aves rapaces o aves acuáticas, se reflejaron en la diversidad genética de sus familias de genes OR.
En los vertebrados, los OR se consideran una de las familias multigénicas más grandes, que van desde un solo gen en tiburones elefante hasta más de 1,000 genes en algunos mamíferos. En el estudio, la expansión drástica de familias de genes específicos de OR, como OR51y OR52, se observaron en tortugas marinas y aves acuáticas, que los autores propusieron para detectar compuestos amantes del agua hidrofílicos. Las familias OR 2, 13 y 52 fueron más comunes en aves acuáticas. En contraste, la expansión de OR14se encontró en las aves que podían oler compuestos volátiles aves terrestres. OR 6 y 10 se asociaron con aprendices vocales. Las aves de rapiña tenían un porcentaje comparativamente alto de las familias OR 5, 8 y 9. Estas también fueron las familias OR más grandes observadasen los caimanes, que como las aves rapaces, dependen de la caza o la recolección de alimentos, lo que también sugiere que estos genes son necesarios para la adaptación en los carnívoros.
En general, las diferentes divisiones ecológicas y grupos especializados de aves, como los aprendices vocales, las aves rapaces, las aves acuáticas y las aves terrestres, se correlacionaron fuertemente con las diferencias OR, lo que sugiere que las familias OR pueden contribuir a las adaptaciones olfativas.
Finalmente, el equipo de investigación relacionó las diferencias genéticas con la anatomía de las aves y el tamaño del bulbo olfativo, la principal estructura neurológica involucrada en el olor. Se encontró que el tamaño relativo del bulbo olfativo en las aves se correlaciona con las adaptaciones ecológicas, incluido el hábitatasociación por ejemplo, aves acuáticas, tipo de estrategia de anidación y dieta. Por ejemplo, las aves rapaces, incluidos los buitres y las aves marinas, cazan y reconocen los alimentos por el olfato, y tienen bulbos olfativos relativamente grandes, mientras que los pájaros cantores que dependen más de las capacidades cognitivas son útilesEn la fabricación de herramientas, el aprendizaje vocal y las innovaciones de alimentación han reducido el tamaño de los bulbos olfativos.
En general, se ha encontrado que el papel de la adaptación ecológica en la configuración de las familias de genes OR es consistente tanto en aves como en mamíferos, lo que indica la importancia del sentido del olfato para la aptitud, supervivencia y nicho de un animal.
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Materiales proporcionados por Biología Molecular y Evolución Oxford University Press . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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