Los humanos tienen un impulso natural para reducir el esfuerzo físico en casi todas las actividades, incluido el uso del lenguaje. En lugar de decir "adiós", a menudo decimos "adiós", transmitiendo el mismo mensaje con la mitad de las sílabas.afectar el lenguaje humano ha sido objeto de una extensa investigación en el campo de la lingüística, aunque el enfoque abrumador se ha centrado en las lenguas habladas. Al estudiar este efecto en las lenguas de signos, dos lingüistas de Swarthmore College han descubierto una nueva forma en la que el lenguaje se configuranuestro impulso innato para facilitar la actividad física.
En su artículo publicado en la edición de junio de 2016 de la revista académica idioma , Nathan Sanders y Donna Jo Napoli informan sobre su descubrimiento del "esfuerzo reactivo", que se utiliza para mantener estable una parte incidental del cuerpo mientras se articula el lenguaje. Por ejemplo, cuando se usa un lenguaje de señas, el movimiento de los brazos puede producir fuerza de rotacióntorque en el torso, lo que provocaría que se tuerza y se balancee si no se contrarresta con el esfuerzo reactivo de usar varios músculos estabilizadores.
En este trabajo, "Esfuerzo reactivo como un factor que da forma a los léxicos del lenguaje de señas", Sanders y Napoli analizan las entradas del diccionario de tres lenguajes de señas no relacionados lenguaje de señas italiano, lenguaje de señas de Sri Lanka y lenguaje de señas beduino Al-Sayyid, encontrandoque ciertas clases de signos que producen torsión en el torso están estadísticamente subrepresentados en comparación con los signos que no lo hacen. Es decir, el vocabulario de un lenguaje de signos evita naturalmente aquellos signos que requieren un esfuerzo reactivo adicional. Los tres idiomas muestran patrones casi idénticos en el esfuerzo reactivoreducción, lo que sugiere un universal biológico. Por lo tanto, este trabajo abre nuevas líneas de investigación, no solo para los lenguajes de señas, sino para todos los idiomas, y quizás muchas actividades físicas.
Además, el esfuerzo reactivo probablemente no se habría descubierto si los lingüistas estudiaran solo lenguas habladas, porque las partes relevantes del cuerpo en el habla son demasiado pequeñas para producir un movimiento significativo en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, este trabajo también demuestra la importancia de estudiar las lenguas de signos ensus propios términos, porque pueden revelar ideas sobre el lenguaje que no se observan fácilmente en los idiomas hablados.
Encuentre el informe en: http://www.linguisticsociety.org/sites/default/files/archived-documents/Sanders_Napoli_92_2.pdf
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Materiales proporcionado por Sociedad Lingüística de América . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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