En Suiza, aproximadamente cada décimo adulto padece obesidad mórbida. Dicha corpulencia no solo puede conducir a diabetes o enfermedades cardiovasculares, sino también a la acumulación de grasa en el hígado. En todo el mundo, alrededor del 25 al 30 por ciento de todos los adultos y cada vez más niños se ven afectadospor tal esteatosis, convirtiéndose en la enfermedad hepática más frecuente en los últimos años. Algunos pacientes sufren de inflamación que podría provocar una contracción cicatricial del hígado cirrosis o incluso cáncer.
Receptor para muerte celular programada activada
A pesar de la frecuencia cada vez mayor de esteatosis hepática relacionada con la obesidad, actualmente no se tiene suficiente conocimiento sobre el origen de esta enfermedad. En el Hospital Infantil de la Universidad de Zúrich, investigadores de la Universidad de Zúrich han identificado una vía de señalización en las células del hígado que puede contribuir ael desarrollo de esteatosis. En el proceso, el receptor de membrana plasmática Fas CD95 es clave; este receptor celular ocurre en casi todas las células humanas y está involucrado en la muerte celular programada apoptosis. Este programa de autodestrucción se activa cuando las células estánya no son funcionales o incluso se desarrollan de manera maligna. La activación del receptor Fas induce la apoptosis en estas células. Sin embargo, una activación de Fas de bajo umbral puede desencadenar la reproducción celular o una respuesta inflamatoria sin que ocurra la muerte celular.
La falta de receptor Fas protege contra un hígado graso
"En nuestro estudio, pudimos demostrar en modelos de ratón que Fas se activa dentro del alcance de la obesidad y, por lo tanto, puede conducir al desarrollo de esteatosis hepática", dice el Prof. Dr. med. Daniel Kon-rad, profesor deendocrinología y diabetología de la Universidad de Zúrich y médico del Hospital de Niños de la Universidad de Zúrich. "Los ratones que faltan Fas en sus células hepáticas estaban protegidos contra el desarrollo del hígado graso inducido por la obesidad en su mayor parte". Los animales también son considerablemente menos resistentes a la insulina."Por el contrario, nuestro estudio muestra que un mayor contenido de Fas en el hígado puede provocar esteatosis hepática y resistencia a la insulina, incluso en caso de un peso corporal normal", explica Konrad.
las mitocondrias permeables inhiben la oxidación de los lípidos
El equipo de investigadores encontró indicios de que una activación de Fas afecta a las mitocondrias: su capacidad para oxidar ácidos grasos es limitada y, por lo tanto, conduce a la acumulación de lípidos en las células del hígado. En el proceso, el gen codificado con proteínas "BID" juegaun papel importante. Este gen también está involucrado en la muerte celular programada, lo que lleva a una mayor permeabilidad de la membrana mitocondrial. Los investigadores pudieron demostrar que los ratones con mayor contenido de Fas pero simultáneamente bajo contenido de BID en el hígado estaban protegidos contra el desarrollo dehígado graso.
Nuevo enfoque terapéutico posible
Por lo tanto, el estudio muestra cómo ambos factores, Fas y BID, interactúan en caso de obesidad que contribuye a la enfermedad del hígado graso ". La vía de señalización descrita de Fas y BID podría servir como un objetivo nuevo para un mejor tratamiento de la enfermedad del hígado graso asociado conobesidad ", explica Daniel Konrad.
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Materiales proporcionado por Universidad de Zurich . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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