Al insertar un gen humano vinculado a la esclerosis lateral amiotrófica ELA llamado TDP-43 en las moscas de la fruta, los investigadores de la Universidad Stony Brook y el Laboratorio Cold Spring Harbor descubrieron un papel potencial para los 'transposones' en la enfermedad. Transposones, que también sonllamados "genes saltadores" porque saltan de un lugar a otro dentro del ADN, son entidades similares a virus que llenan la mayoría de los espacios entre los genes en un organismo. La nueva investigación demuestra que estos transposones ya no se inhiben de manera efectiva, lo que resulta en una tormenta degenes saltadores, que conducen a la acumulación de daños en el ADN y la muerte celular. La investigación, publicada en la edición actual de PLOS Genetics, puede ser una pista sobre los procesos genéticos de la ELA y la idea de que los sistemas antitransposón pueden colapsar en individuos con ELA.
La replicación del transposón ha evolucionado hasta el punto en que casi la mitad del ADN humano consiste en estas secuencias de genes saltadores. Pero nuestras células han desarrollado un sistema inmunológico altamente efectivo para sofocar la replicación de estos genes en movimiento en la gran mayoría de los casos. JoshDubnau, PhD, Profesor en los Departamentos de Anestesiología y Neurobiología y Comportamiento de la Universidad Stony Brook, y Lisa Krug, estudiante de doctorado en el Laboratorio Cold Spring Harbor, realizaron experimentos con moscas de la fruta transgénicas. Los doctores Krug y Dubnau descubrieron que aparecen sistemas antitransposóncolapsar en cerebros de moscas de la fruta que contienen el gen humano vinculado a la ELA.
"La gran pregunta es si los mismos efectos tienen lugar en humanos", dice el autor principal, el Dr. Dubnau. "Si la investigación continua revela que lo mismo es cierto para los humanos, sugeriría estrategias clínicas para evitar que los 'genes saltadores' sigansalvaje."
En el documento, titulado "La activación del retrotransposón contribuye a la neurodegeneración en un modelo de ALS de Drosophila TDP-43", los doctores Dubnau y Krug diseñaron las moscas de la fruta para contener TDP-43. Al igual que los humanos, este gen causó que las moscas de la frutaexperimentaron una pérdida progresiva de movimiento y muerte prematura. Estudiaron los cerebros de las moscas de la fruta, en colaboración con la Dra. Molly Hammell y sus colegas en el Laboratorio Cold Spring Harbor. El equipo descubrió que no solo ciertos transposones no se inhibían y desencadenaban una tormentade los genes saltarines, pero un transposón de mosca llamado 'gitano' parecía ser el principal culpable del problema. Al desactivar el gitano, la muerte celular se detuvo y mejoró la vida útil de las moscas mutantes.
Los humanos no tienen el transposón gitano pero tienen uno similar llamado HERV-K. Investigaciones anteriores han revelado que algunos pacientes con ELA post-mortem tenían niveles elevados de HERV-K.
El siguiente paso para el equipo de investigación es determinar si los genes saltarines se activan de manera similar en el tejido del paciente con ELA y determinar si contribuyen a la progresión de la enfermedad.
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Materiales proporcionado por Universidad de Stony Brook . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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