Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Florencia están desarrollando un robot bioinspirado equipado con sensores químicos especiales capaces de detectar el pH del agua.
Un grupo de investigadores del Centro de Automatización y Robótica CAR CSIC-UPM en colaboración con investigadores de la Universidad de Florencia están diseñando vehículos submarinos autónomos con biosensores para controlar la calidad del agua. Estos robots, que imitan a un pez nadando para minimizarLa perturbación y el estrés de los peces pueden detectar anomalías in situ en tiempo real y esto es adecuado para controlar las condiciones ambientales en las granjas de peces.
La acuicultura se ha convertido en el sector de alimentos para animales de más rápido crecimiento en el mundo. Hoy en día, la producción de pescado, crustáceos y mariscos proporciona alrededor del cincuenta por ciento de todos los peces que los humanos consumen a nivel mundial. Para mantener los sistemas de acuicultura en un nivel óptimo yPara evitar el estrés fisiológico y las enfermedades de los peces, se debe monitorear y controlar la calidad del agua y la nutrición adecuada.
Para abordar este problema, investigadores del Bio-inspired Systems Lab en CAR UPM-CSIC, un centro conjunto entre la Universidad Politécnica de Madrid y el Consejo Nacional de Investigación de España, en colaboración con investigadores del Departamento de Química de la Universidad de Florencia Italia están desarrollando un vehículo submarino autónomo con biosensor para proporcionar monitoreo en tiempo real y en el sitio de la calidad del agua en las granjas de peces.
Para minimizar los inconvenientes y el posible estrés en los peces, el robot desarrollado es biomimético, es decir, imita tanto su apariencia como su funcionamiento. Además de proporcionar datos sobre el agua, el pez robot también puede modificar elcómo nadan de acuerdo con las condiciones del agua con el fin de, por ejemplo, detectar y resaltar las áreas de concentración. Debido a que la acidez del agua afecta directamente a otros indicadores tanto de la calidad del agua como de la salud de los peces, los investigadores han desarrollado un sensor electroquímico especial de pH basado en polianilinapelícula depositada electroquímicamente en la superficie del electrodo de serigrafía grafito. Gracias a esto, el pez robot puede cambiar sus patrones de natación de acuerdo con la información enviada por este sensor.
La longitud total del pez es de 30 cm sin incluir la cola. El prototipo adopta actuadores de aleaciones con memoria de forma que doblan una estructura flexible continua la columna vertebral del pez robot, hecha de policarbonato de 1 mm de espesor. Una estructura adicional decostillas se empleó para soportar la piel a base de látex.
Según Claudio Rossi, desarrollador de este pez de inspiración biológica, "gracias a este sistema que proporciona información temprana sobre el cambio ambiental, podemos controlar los parámetros de calidad del agua y mejorar las decisiones de gestión de las piscifactorías y, en consecuencia, el bienestarde estos animales "
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Materiales proporcionado por Universidad Politécnica de Madrid . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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