Investigadores del CNRS y la Université Libre de Bruxelles ULB han preparado el primer mapa global de la distribución de amoníaco atmosférico NH3 mediante el análisis de las mediciones tomadas por satélites entre 2008 y 2016. El interferómetro IASI desarrollado por el CNES les permitiópara catalogar más de 200 fuentes de amoníaco, dos tercios de las cuales nunca antes se habían identificado. Estas fuentes son esencialmente sitios de producción ganadera intensiva y actividad industrial. Los hallazgos del equipo se publican en Naturaleza 5 de diciembre.
Durante los últimos doce años, el interferómetro IASI a bordo de tres satélites Metop sucesivos ha estado proporcionando a los científicos datos globales sobre diversos componentes atmosféricos, incluido el amoníaco. El amoníaco atmosférico merece especial atención porque se descompone en partículas finas de sal de amonio que degradan la calidaddel aire que respiramos. Sin embargo, los procesos que regulan las concentraciones de este gas aún no se conocen bien, especialmente a escala local.
Utilizando los datos diarios sobre los niveles de amoníaco registrados por los interferómetros durante un período que abarca casi diez años, los investigadores generaron un mapa de la distribución atmosférica global de amoníaco cuya resolución es del orden de un kilómetro cuadrado. Al combinar su mapa con el satéliteimágenes, descubrieron y categorizaron 241 fuentes puntuales de emisiones antropogénicas de NH3, 83 vinculadas a la producción ganadera intensiva y 158 a la actividad industrial, así como 178 zonas de emisión más amplias.
Además de registrar nuevas fuentes que no se encuentran en los inventarios de emisiones actuales, el estudio ha demostrado que los niveles de emisiones de fuentes previamente identificadas se subestiman enormemente. Al observar los cambios en los datos a lo largo del tiempo, el equipo también pudo rastrear los desarrollos deactividades humanas asociadas, como el inicio o el cierre de complejos industriales o la expansión de infraestructuras para la cría intensiva de animales.
Estos hallazgos sugieren que una mejor gestión del impacto de la contaminación por amoníaco requiere una revisión exhaustiva de las emisiones de amoníaco, que son mucho más altas que las sugeridas actualmente por los inventarios.
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Materiales proporcionado por CNRS . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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