El reciente descubrimiento de los microARN como reguladores clave de los procesos biológicos ha provocado una explosión de actividad de investigación en su función en la salud y la enfermedad. Los investigadores ahora han descubierto un grupo de microARN que regula la fuerza sináptica y está involucrado en el control del comportamiento social en los mamíferosLos investigadores presumen que su descubrimiento puede apuntar a nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de los déficits sociales en los trastornos del desarrollo neurológico, como el trastorno del espectro autista o la esquizofrenia. La investigación se publica hoy en Informes EMBO .
El conocimiento de los libros de texto sostiene que el ADN se copia primero para hacer moléculas de ARN mensajero ARNm que luego se traducen en proteínas. Los microARN son fragmentos cortos de ARN que no codifican una proteína. Por el contrario, funcionan principalmente regulando la estabilidad o la traduccióntasa de ARNm, lo que inhibe la producción de proteínas particulares. Estos microARN forman una capa completamente nueva de regulación génica que solo se ha descubierto en los últimos 15 años. Cada microARN generalmente se dirige a cientos de ARNm diferentes, haciéndolos ideales para coordinar procesos celulares complejos.
En su trabajo en la Universidad de Marburgo, Alemania y más tarde en ETH Zúrich, Suiza, el grupo de investigación de Gerhard Schratt y otros laboratorios descubrieron que un grupo de 38 microARN, denominado miR379-410, juega un papel importante en las neuronasAdemás, varias sugerencias apuntaban a la posibilidad de que miR379-410 esté involucrado en el comportamiento social. Schratt y sus colegas ahora investigaron esta opción con más detalle y descubrieron que miR379-410 realmente regula la sociabilidad en el cerebro de los ratones. El estudio abre unanueva perspectiva sobre los mecanismos moleculares detrás del comportamiento social.
Los investigadores observaron por primera vez que los ratones que carecen de un complejo funcional miR379-410 eran más sociables que sus compañeros de camada, lo que indica que miR379-410 funciona para restringir la sociabilidad en animales sanos. Una investigación adicional mostró que las neuronas en el hipocampo del cerebro en ratones que carecen de miR379-410 formó más conexiones y era más probable que transmitieran señales eléctricas. "Nuestro estudio indica que miR379-410 juega un papel importante en el desarrollo de circuitos neuronales que controlan el comportamiento social", explica Schratt.
A nivel molecular, el complejo miR379-410 se dirige a miles de genes, entre ellos muchos que se sabe que funcionan en la regulación de la transmisión sináptica. Además, un pequeño subgrupo de solo cinco microARN del grupo podría explicar en gran medida la regulación positivade proteínas sinápticas clave. Estas proteínas están involucradas en un proceso denominado reducción de escala sináptica homeostática, un ciclo de retroalimentación que se activa cuando el cerebro se vuelve hiperactivo porque los contactos sinápticos son demasiado fuertes.
Si bien el estudio actual usa ratones como organismo modelo, hay indicios de que el complejo miR379-410 también está involucrado en la regulación del comportamiento social en humanos. Por ejemplo, varios miembros miR-379-410 están desregulados en la sangre ycerebro de pacientes con trastornos del desarrollo neurológico que afectan el comportamiento social, como la esquizofrenia o el trastorno del espectro autista. "Esperamos que nuestro estudio contribuya al desarrollo de tratamientos para mejorar los déficits sociales en condiciones neuropsiquiátricas en el futuro", dice Schratt.
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Materiales proporcionado por EMBO . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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