Un equipo internacional ha identificado los genes que hacen que estas plantas sean resistentes al patógeno que ataca a los cultivos pertenecientes a la familia de la col en todo el mundo. Aparte de los "apellidos", las coles se cultivan hoy en día en todo el mundo. Al igual que muchas otras plantasde la familia Brassicaceae, como la coliflor, el brócoli, el repollo e incluso la mostaza, sí, por extraño que parezca, y aunque sus gustos son muy diferentes, una col de Bruselas y una semilla de mostaza pertenecen a la misma familia, tienen un enemigo común: la roya blanca, o al menos un tipo de óxido blanco. Específicamente, las coles están amenazadas por una enfermedad causada por un patógeno llamado candida de Albugo que actúa exactamente como un hongo, aunque en realidad no es un hongo. Es decir, se propaga en las condiciones adecuadas de humedad y temperatura y consume los nutrientes de las plantas que ataca.
Aunque no es letal, la enfermedad es bastante común y puede identificarse por la aparición de pústulas blancas en las hojas de la planta que cambian de color hasta que se vuelven marrones, dañando la parte afectada hasta que ya no es comestible. Las similitudes que comparte con los hongosha facilitado el uso de tratamientos para la roya blanca modelados sobre fungicidas. Sin embargo, la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo para frenar los bajos rendimientos de cosecha tiene a la comunidad científica internacional trabajando arduamente.
Hoy, el diario Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América PNAS ha publicado el trabajo de un equipo compuesto por investigadores de ocho universidades y centros de investigación europeos encabezados por el Laboratorio Sainsbury en Norwich, Reino Unido. Entre estos investigadores se encuentra Amey Redkar, investigadora de Genética.Departamento de la Universidad de Córdoba. Este equipo de investigación ha podido identificar múltiples genes que son resistentes a la cándida de Albugo. Estos genes son repeticiones ricas en leucina que se unen a nucleótidos también conocidas como NLR y se han identificado por medio de una plantamodelo comúnmente utilizado en laboratorios de biotecnología vegetal: Arabidopsis thaliana que permite extrapolar resultados a otros cultivos. De hecho, identificar estos genes que se vuelven resistentes a la roya blanca permite diseñar nuevas estrategias de mejora genética para diferentes especies de plantas cultivadas.
Este es un nuevo logro en la investigación básica con aplicaciones biotecnológicas claras. El equipo de investigación, al que pertenece Amey Redkar y el único profesor de Genética de la Universidad de Córdoba, Antonio Di Pietro, se especializa en esta línea de trabajo. Específicamente, Redkar es parte deEl proyecto de la Fundación, financiado por el programa de Acciones Marie Sklodowska-Curie de la Unión Europea, tiene como objetivo estudiar los mecanismos de infección de Fusarium oxysporum, un importante patógeno de hongos que causa marchitez vascular en más de cien especies de cultivos, incluidos tomates y plátanos., el equipo de la Universidad de Córdoba tiene como objetivo identificar nuevos mecanismos de infección que servirán como objetivos para reducir el daño causado por esta especie patógena.
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Materiales proporcionados por Universidad de Córdoba . Nota: El contenido puede ser editado por estilo y longitud.
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